domingo, 22 de julio de 2012

Un hombre de honor - Bitacora 13


Crnel. Raúl Orlando Muguerza H.
Para una ciudad caótica y desordenada
Un hombre de honor
Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
La noche se despidió entre suspiros y pañales de luz… amanecía en nuestro puerto y el nuevo día nacía envuelto en una gama de tonalidades y brisas que susurraban no se que misteriosos secretos...agradecí a Dios por la gracia de la vida, por su protección y por los destellos de felicidad con que me premia. Embelesado en lo alto del edificio en el cual me encontraba, contemplé como las sombras se desprendían de los muros huyendo despavoridas ante la presencia de la luz…sentí como si la ciudad se desperezara y el puerto cobrara vida, al romperse el cascarón negro de la noche y el nacer de un nuevo día al contacto tibio de los rayos del astro rey, que esplendoroso, resaltaba con mayor nitidez la belleza de nuestra Bahía “El Ferrol”; allá a lo lejos, casi en ordenada columna ingresan por la “Bocana Chica” las pequeñas embarcaciones artesanales, trayendo el “pan de cada día” hecho peces…peces rebosantes de proteínas que calmarán no solo el hambre, sino nutrirán a nuestros niños. 

En la rada, las lanchas ancladas se bambolean ligeramente en un mar sereno, parecen pelícanos satisfechos imposibilitados de volar… son las naves, que por diferentes motivos no pueden hacerse a la mar. En el muelle Gildemeister, el ambiente se torna agitado, comienza a poblarse de hormigas humanas que van y vienen, por aquí y por allá; también, las calles del centro de la ciudad van cobrando su febril actividad, sobre todo, alrededor del Mercado Modelo; frente al diario, hay dos bares anónimos que nunca cierran, atienden las 24 horas del día, a parroquianos que gustan beber con música cantinera a todo volumen y mientras embotan sus sentidos, tararean canciones con la estupidez del borracho.

En esas reflexiones, viene a mi memoria el Chimbote de ayer, el obrero laudable de la patria de los años cincuenta, que comenzaba a desarrollar su industria pesquera, siderúrgica y conservera y con ello, a contaminar y destruir nuestra hermosa bahía, de playas candentes y blancas arenas rebosantes de peces, mariscos, choros, cangrejos, maruchas, “muy muys” y hasta "carreteros"; ni que decir, del espectáculo natural de las aves marinas y delfines… y nuestros recios pescadores, unos chinchorreando y otros pescando con cortinas en la orilla.  Chimbote, era destino obligado de viajeros, que abarrotaban el hotel de turistas “Chimú”, de C.P.S.; eran los tiempos, en que aún subsistían en nuestro puerto edificios y casonas de madera; plazas, plazuelas y calles sin asfaltar y la población, -si mal no recuerdo- no superaba las dieciocho mil personas… casi nos conocíamos entre todos los moradores. 

Recuerdo, que era tema obligado el “boon” pesquero, se daba por descontado el despeje de Chimbote, se especulaba que con el desarrollo pesquero, siderúrgico y conservero, nuestro puerto se convertiría en poco tiempo, en un polo de desarrollo industrial, en una metrópoli moderna y envidiada ¡Qué ingenuidad!... ¿Cuánta riqueza se extrajo de su mar? ¿Cuántos “tiburones” se enriquecieron en esta “Tierra de promisión”?... Nuestro Chimbote fue una mina de oro a tajo abierto, que hizo potentados a muchos que no sabían siquiera leer ni escribir; sin embargo, el soñado progreso no devenía como correspondía; se  saqueaba su mar y se sobre explotaba su riqueza marina; se instalaron con la anuencia de sus autoridades, fábricas pesqueras en su ribera, que contaminaron rápidamente su hermosa bahía y el medio ambiente, dándonos fama de ciudad pestilente. Con ello, se mató la riqueza ictiológica que albergaba desde tiempos inmemoriales la Bahía “El Ferrol”, y que generosa ofrecía como despensa natural a los porteños.

Sus autoridades, la mayoría llevados solo por el egoísta afán de figurar, tenían una visión estrábica del futuro, carecían de imaginación, convicción y ambición para proyectar algo grande y sentar las bases de una gran ciudad industrial, que visionarios como Meiggs y Tovar, habían señalado como el destino que le correspondía a Chimbote; lo que era peor, permitieron un crecimiento caótico y desordenado, con planes insignificantes; una ciudad que comenzó a expandirse con rapidez y superar las sesenta manzanas, no les sugirió ni por asomo, propósitos de gran envergadura, sino paliativos, obras que al poco tiempo eran insuficientes, como el agua y desagüe por ejemplo; cuantas veces, hemos visto levantar estas redes e instalar otras que no eran soluciones definitivas, ya que se hacían sin criterio técnico ni perspectiva, como tener en cuenta la mecánica de suelo y nuestro rápido crecimiento demográfico, que multiplicaba el caudal de aguas servidas y que las hacía pronto colapsar; postergándose una y otra vez, la solución definitiva de sus necesidades básicas. Chimbote, hasta hoy, sólo ha recibido paliativos, con el retrógrado criterio del “hasta mientras”, que ha agravado su postración y progreso, ya que desandar su camino caótico implica astronómicas sumas de dinero.

Una extraña y maléfica estrella pareciera perseguir a nuestro puerto; pocas veces, sus verdaderos hijos han ocupado los cargos directrices, casi siempre, “extraños” sin raigambre y amor a Chimbote ostentaron el timón de su futuro. Como consecuencia se ha postergado  su  progreso y se ha torcido su destino, aunque hay que decirlo, “algunos malos hijos” fueron cómplices de esta infamia. Pero lo que subleva, es saber que quienes vienen de afuera, siempre traen el entusiasmo de “piratas”y “filibusteros”, ansiosos  de fomentar la corrupción y llenarse las manos con dineros mal habidos, a sabiendas que no serán juzgados y en el peor de los casos, se irán con el prestigio maltrecho  pero con los bolsillos llenos.

La corrupción, la inmoralidad campea por doquier, es “vox populi” que en nuestro  Chimbote se han afincado mafiosos que pasan por honrados ciudadanos, sin embargo son varones de la droga, el soborno y la extorsión. Cada día esta “gentuza” envenena el alma de las nuevas generaciones y cambia el destino de las naciones, estos “distinguidos” ciudadanos en realidad forman parte de las huestes que destruyen nuestro planeta, deberían ser declarados sin miramientos enemigos públicos y puestos a buen recaudo. Estos individuos, son cada día más  poderosos económicamente, mientras en nuestros barrios humildes miles de niños pasan necesidades y mueren de hambre, nuestros jóvenes se degradan y miles de familias superviven… Ante la insensibilidad de sus congéneres y autoridades.

En este tema, la  pregunta  medular que se plantea es ¿Quién tiene la autoridad moral suficiente para ponerle la mano a esta gentuza? Estamos impacientes, nos dijeron que con la llegada del General Ketin a la dirección de P.N.P todo cambiaría, pero es evidente, el remedio tarda. La misma Institución en nuestro puerto, para no ir mas lejos, se vio remecida por vientos de corrupción e inmoralidad, muchas voces expresaron su indignación y protesta, se pedía a gritos su reorganización, nuestro medio periodístico no fue ajeno a esta petición, pero no hubiera pasado nada si Dios no nos hubiera regalado  la presencia  pasajera de un Hombre con “H” mayúscula, que evidentemente tiene los pantalones bien puestos y que  “se atrevió” por su propio honor, en representación de la Inspectoría Regional de la P.N.P.,  hacer una reestructuración de los cuadros de oficiales que nunca merecieron  pisar nuestro puerto.  Esta  vez, Chimbote no quedó burlado, por quienes los recibimos con los brazos abiertos y se van en la oscuridad y el ostracismo de la vergüenza,  si  aún les queda. Algún día, nuestra historia porteña, hablará del Coronel Raúl Orlando Muguerza Hernández, que vino a ser la muestra de un botón distinto y que siempre merecerá nuestra gratitud, respeto y admiración...Realmente, Chimbote, necesita muchos Muguerzas. 

Chimbote, 14 de Febrero de 1996
Archivo BITÁCORA 13 (19960214) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN - 47-20120722) Tochigi Ken

2 comentarios:

  1. Si las las personas que no son familia lo reconocen nosotros la familia reconocemos a una persona buena y de gran corazon descanza en pz que dios te tenga en su gloria tu sobrino daniel muguerza puelles

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  2. Señor Hugo, me ha gustado leer este escrito el cual me hizo recordar al escritorio de mi madre en donde siempre tenia un recorte de periodico, orgullosa de su hermano, en donde decia " Huaraza necesita más muguerzas". Ese pequeño recorte que siempre leia en las noches de desvelo.
    Espero que se encuentre bien, un fuerte abrazo.

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