lunes, 21 de enero de 2013

UN AUTODIDACTA FELIZ - Bitácora 13


Autodidacta (Foto internet)

Un autodidacta feliz

Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
Quienes leen bitácora 13, me dicen que las encuentran interesantes y entretenidas. Nuestra amiga, Selene Yurdal, opina que el “formato sencillo, común y corriente que practico… las hacen bocaditos apetecibles y deliciosos  de fácil digestión”. Bueno, es seguro que existan opiniones convergentes y divergentes, sobre todo, de aquellos marrulleros que se esconden en el anonimato; para seguir esta nota, me quedo con las expresadas bondadosamente por mis amigos... aunque debo aclarar, si no tuviera enemigos, sería un caso no muy singular. En lo que a mi respecta, pienso que narro, relato, cuento, describo, discierno, opino y discrepo, con la expresión natural que más me place y que creo gusta al público lector, quien al final, resulta un severo crítico; incluso, usando modalidades lingüísticas calificadas como  jerga en el habla culta. Sé que a muchos, esta declaración de parte los hará arrugar la nariz y encontrar la ocasión para ningunearme... bueno, soy un redomado desacomplejado, no hay nada que temer, además estamos a mano, tengo una reprobada falta de tolerancia a la vanidad y a la falta de modestia de los que no siendo, se sienten los “más más”, sobre todo, de aquellos, que enclaustrados en su ego, no sienten ningún compromiso con el pueblo, de quien vienen y a quién nos debemos... guardando cómplice silencio ante su infortunio. 

Nunca me he considerado un dechado en el manejo del idioma, me conozco y sé mis limitaciones de lego, mi estilo de escribir y actuar me pinta ante quienes me conocen como un modestísimo “escribidor”*1 consecuente y honrado eso sí, definición que para mi gusto, calza como un guante a mi expectativa en el mundo del periodismo y las letras. Ahora, si alguna vez conté mi temprana habilidad para descifrar el idioma de Cervantes, lo que me ha traido mucha cola y crítica, no la formulé con el propósito de establecer diferencias, ni por creer que ello me daba ventaja alguna sobre otros compañeros de similar vocación, verlo así, hubiere sido una pretensión, bastante estúpida y no muy inteligente; sin embargo, cuenta a favor, que también relaté las causalidades que se dieron en mi entorno para lograrlo tan niño.


Autodidactas en las artes plásticas
(Foto internet)

Estoy convencido, que la vocación no es por si sola razón  suficiente para evolucionar en el difícil arte de las letras; graficando el momento de luz intelectual que viví, sólo fue, el nacimiento infantil de un futuro roble: regarlo, abonarlo, podarlo y  cuidarlo, estaba sujeto en esa época, a la voluntad y posibilidad económica de mis mayores, si no se me daba el apoyo oportuno, difícilmente, podría esperarse que mi precocidad mal atendida y peor alimentada intelectualmente, progresara y se constituyera en un árbol frondoso. En muchos casos, las necesidades y vicisitudes de la vida no bien capeadas, generan problemas y preocupaciones que terminan por eclipsar, atenuar o apagar esa llama que inflama y motiva, propiciando la muerte temprana de la vocación.

En mi caso, mi condición de “escribidor”, se fue forjando a la luz de una lámpara “petromax” a kerosén o de retorno al puerto, sobre los boliches o el puente de las embarcaciones pesqueras en las cuales trabajé desde muy joven, horas interminables de lectura y reflexión, me sumaron, guardando la distancia, tras esa pléyade de autodidactas soñadores que todavía transitan por el mundo, lugar donde se forjaron y se forjan pensadores, pintores, poetas, escritores y periodistas, que brillan gracias a su esfuerzo personal con luz propia,  como el gran Amauta José Carlos Mariátegui; el genial poeta, José María Eguren; la historiadora María Rostworowski; el pintor arequipeño Teodoro Núñez Ureta; el antropólogo Emilio Choy; el poeta César Moro; el genial maestro retablista Joaquín López Antay; y podemos seguir la lista de intelectuales y periodistas destacadísimos como César Hildebrandt, Gustavo Gorriti, Oscar Malca, César Lévano, etc. ¿Quién se atrevería a restarles méritos a estos peruanos ilustres? Seres de gran sabiduría y consecuencia, de profundo y disciplinado amor por el saber, esculpidos fuera de los linderos universitarios, sin embargo, personajes que son el orgullo de nuestra patria y referentes obligados para las nuevas juventudes del Perú.

En ese contexto, convencido de mi vocación de vida, escribo con la libertad de un cóndor sobrevolando los Andes, sin darme por enterado de normas gramaticales, que los siento como una "camisa de fuerza", que me impone límites e incomoda mi libre albedrío y creatividad... siento un gran rechazo al enclaustramiento intelectual, salvo en el momento que desde los chorrillos de mi inspiración, un nuevo hijo literario comienza hacer trabajo de parto, allí si me someto voluntariamente a la soledad y privacidad, hasta que el nuevo ser concebido en los vericuetos del alma vea la luz, como este: “Extrañas formas que a mi mente / curiosas se asoman fantasmales, / a burlarse de mi loca fantasía / que dibuja figuras de la nada”*2, sintiéndome un padre feliz... escribo por impulso, en un marco de alegría, tristeza o indignación (capacidad que no he perdido) siempre con sencillez y veracidad, sólo así me siento realizado y agradecido de Dios, por haberme regalado esta vocación que me hace libre y como consecuencia, un ser feliz. 

Soy un autodidacta feliz, que no tuve la oportunidad de pisar una facultad de letras para estudiar y recibirme como periodista o comunicador. Lo soy por vocación y convicción, lo soy por hábito, por oficio, porque soy feliz escuchando y sintiendo el traqueteo de la impresora y el olor de la tinta... y después de los cientos de lectores que tienen la paciencia de leerme día a día, extendiéndome con ello su certificado de aprobación*3, pienso, que sólo Dios tendrá la autoridad de retirarme... y silenciarme.   

*1).- Mal escritor. Término popularizado por Mario Vargas Llosa, en 
       su novela “La tía Julia y el escribidor”.                                               
*2).- Fragmento del poema “Espectrales” de mi autoría.                        
*3).- Esta nota la escribí a solo unos días de haber renunciado como
       Director del Diario Regional "Las Últimas Noticias" de Chimbote.

Chimbote, 20 de enero de 2004
Archivo BITACORA 13 (20040120) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN 75-20130121) Tochigi Ken

COMENTARIOS

José Edilberto Cerna Sarria (14.02.13) Arequipa-Perú
Buena Hugo: Debes recordar que en la GUE "San Pedro" de Chimbote organizamos el Club de Periodismo Estudiantil "Josè Carlos Mariategui", donde dimos nuestros pininos de "escribidores".Tù mas que yo, demostrastes capacidad periodistica, pues hasta una revista pequeña sacamos, donde tu eras el director y yo (que verguenza) escribì algo defendiendo a la IPC de entonces.
Nos nutrimos del contenido mariateguista, de su "edad de piedra" y de su elevacion del "periodismo a la doctrina". Sin olvidar que, "la nueva categoria de hombre americano", "el primer ideologo de  latinoamerica", como dijo Henry Barbusse de Mariategui, fuè un AUTODIDACTA, pero no un "escribidor", como te describes modestamente tú. El AMAUTA fue un periodista que se elevò de alcanza- rejón en el diario "La Prensa" a maestro de los trabajadores. Tu tambien eres un Maestro, por lo que leo de tus comentarios. Tienes todo el derecho de escribir y decir las cosas que dices, como humano, como PERIODISTA  y como peruano. Saludos
Pepe

Respuesta a José Cerna (15.02.13) Japón
Gracias Pepe por recordármelo, mira que ya lo había olvidado, no lo tengo anotado en mi "curriculum vitae" ja ja ja . Pero por entonces, privadamente, amparado en un seudónimo ya enviaba colaboraciones a varios medios, cuando tenía la suerte de que fueran publicados me sentía muy feliz de verlos en blanco y negro, cosas de adolescente. En el 2004, escribí "Un autodidacta feliz", lo hice con el objetivo de responder supuestos absurdos de parte de algunos "monstruos del periodismo chimbotano", que por estar asociados o federados se creían la gran cosa y comenzaron a ningunearme en sus corrillos de cantina. Dije mi verdad y ninguno se atrevió a observarme ni responderme, no tenía ciencias de la comunicación, pero si tenía otras especialidades que ayudaron a mi formación de persona honrada y veraz, la verdad, es que en mi vida nunca dejé de aprender. Tengo el privilegio de haber sido director de varias revistas y dos veces director de un diario...  Aquí en Japón, he tenido el gusto de fundar y dirigir la revista "Amigo" y el el boletin "Gambate"; ahora, habrá que añadir, director de la revista estudiantil "José Carlos Mariátegui", de nuestra época de estudiantes de Secundaria. Todo ello, no me envanece, sólo me da la seguridad de estar pasando por la vida dejando huella. Un abrazo apreciado amigo. Hugo Tafur (Japón, 15.02.13).
RAÚL MUGUERZA HERNÁNEZ (19 de junio de 2013 01:16:42 p.m.)
Para: HUGO TAFUR JULCA
Hugo este es un artículo extraordinario, sentando tu clara posición de escribidor, y de  gran intelectual nato, como dices ni las necesidades y vicisitudes de la vida pudieron apagar algo que nació contigo, porque es algo que llevas en tu mente, en tu corazón y en el alma...... Gracias maestro por considerarme tu amigo... Disculpa que recién lea este artículo..... No lo hice antes por razones de salud familiar... y todavía me faltan leer algunos correos tuyos... siempre los dejo al último para recrearme con la finura de su pluma maestro...Un abrazo Hugo y cuídate mucho...ok

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