martes, 9 de octubre de 2012

HOMENAJE A TÍA MATUTINA - Bitácora 13

Matutina Tafur Alcántara, amada madre, con que
Dios bendijo nuestra existencia... nunca te olvidaremos 

A un año de su partida:
Matutina, estrellita de amor

Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
Desde hacía un buen rato estaba tarareando con los dedos sobre el teclado de mi computadora… miraba la página en blanco de mi pantalla, mientras por mi mente discurrían gratos recuerdos de mi niñez, donde ella, mi tía Matutina, era el hada protagonista de esos hermosos recuerdos; ella, que con su ternura de madre y cariño de tía, llenó no solamente los días felices de la infancia de mis primos, sino los míos, pues su amor abundante por naturaleza, nos lo entregaba sin regateos, siempre bondadosa, siempre comprensible, siempre con el consejo oportuno… en ese contexto afectuoso, desarrollé junto a mi primos, vivencias inolvidables de juegos y travesuras… Juegos y travesuras, que ahora adultos, evocamos con alegría y nostalgia compartiéndolos con nuestros hijos y nietos… ¡Cómo ha pasado el tiempo!.. "¡Oh, cuan lejos están aquellos días / en que cantando alegre y placentera, / jugando con mi negra cabellera, / en tu blando regazo me dormías!"
Una hermosa rosa en mis manos
(Foto internet)

A un año de su partida, estoy aquí, lejos muy lejos de la patria pensando en ella… con una rosa en la mano, soñando que el ave de mi inspiración la coja en su pico y trasmontando distancias la deposite con unción en el lugar en que descansa… oración contrita, que emitida desde mi corazón, sea una lluvia de pétalos de rosa en homenaje a su recuerdo y a su imponderable condición de madre, encargo divino, que en vida, cumplió ha cabalidad para dicha de sus hijos… Mi tía Matutina, fue uno de esos seres que Dios pone en el mundo para iluminar con su luz nuestro camino, camino angosto y difícil que podemos sortear con éxito nos aconsejaba, si mantenemos firmeza de carácter, sencillez y alegría de vivir, en busca de esa felicidad que se logra en el día a día a partir de la bendición de Dios y el trabajo honrado, práctica que hace de una persona un ser feliz… "¡Con que grato embeleso recogías / la balbuciente frase pasajera /que, por ser de mis labios la primera / con maternal orgullo repetías!"


Desde niños fuimos educados con valores
y amor profundo a la familia
Fue con esta pequeña filosofía de vida, “Bendición de Dios y trabajo honrado”, que tía Matutina basó siempre sus amorosos consejos para encaminar a sus hijos -y a mí, que tuve la suerte de escucharlos- por el camino honrado que forja hombres y mujeres dignos y respetados, el tiempo le dio la razón..; por esa época, ocurrió algo que siempre lamenté a pesar que hizo de nuestra generación la privilegiada, ver y conocer a nuestra familia completa, abuelos, tíos, primos y parientes, fueron pocos los años que la vida nos permitió disfrutar y gozar de su presencia y cariño; los que nacieron diez años después de nuestra generación tienen recuerdos gaseosos, y quienes lo hicieron quince años después, no tuvieron esa suerte; la muerte inexorable, se cebó en nuestra familia, pronto, seres entrañables y queridos se marcharon de nuestro lado; otros, en busca de mejores oportunidades para sus hijos, iniciaron el éxodo, abandonando Chicama la tierra que nos vio nacer… la familia quedaba así esparcida por diferentes ciudades de nuestro país, estábamos distantes... ya nada sería igual... "Un golpe di con temblorosa mano / sobre su tumba venerada y triste; / y nadie respondió... Llamé en vano /porque ¡la madre de mi amor no existe!".

Sólo quedó grabado los recuerdos de
nuestra infancia (foto internet)
Sólo nos quedaba, grabado con el fuego del amor, los recuerdos gratos de nuestra infancia. Vivencias inolvidables que nadie olvidó a pesar del tiempo y la distancia... y que siempre mantuvimos latente. El amor verdadero no se olvida ni muere, puede cambiar de ubicación pero no se olvida, mucho más, si a pesar de la distancia, se sigue regando el jardín con la fresca agua de la amistad y el cariño fraterno; yo puedo vanagloriarme de ese amor, me comunico y me mantengo muy cerca de la familia, los quiero y ellos me quieren… el aprecio y cariño sembrado en la niñez, nos mantiene unidos e interesados uno del otro…"Volví a llamar, y del imperio frío / se alzó una voz que dijo: ¡Si existe! / Las madres, nunca mueren ... Hijo mío / desde la tumba te vigilo triste...".
Hace un año que voló
a la eternidad (Foto internet)

El próximo viernes 26, estaremos unidos en un mismo sentimiento a pesar de la distancia, embargados de comprensible tristeza, recordaremos un año de la partida de tía Matutina; todos en oración contrita, rogaremos a Dios por su descanso y le agradeceremos por habernos dado la bendición de su presencia y contarla como madre, abuela, bisabuela o tía, ser tan especial… que supo con su gran bondad, sensibilidad y amor, grabarse en nuestro corazón para siempre... ahí permanecerá como ascua sagrada, iluminando con su luz nuestro camino… sus consejos jamás serán olvidados…"¡Las madres, nunca mueren! / Si dejan la envoltura terrenal, / suben a Dios, en espiral de nubes... / ¡La madre, es inmortal!".

Matutina, estrellita matinal... sonrisa
de Dios (Foto internet)
Hasta siempre tía Matutina, la de la dulce sonrisa y significativo nombre que nos proyecta a Dios: "Estrellita matinal con rayos de esperanza"; "Punto referencial de luz en el azul del cielo"; "Luminosidad hermosa que inspira amor y bondad"; "Reflejo alegre del rostro de Dios, que sonríe con misericordia a sus criaturas". Madre bendita, Dios te guarde para siempre… "Hoy, que de la vejez en el quebranto, / mi barba se desata en blanco armiño, / y contemplo la vida sin encanto, / al recordar tu celestial cariño, / de mis cansados ojos brota el llanto, / porque, pensando en ti, me siento niño"... Tía querida, estrellita de mis gratos recuerdos... gracias por tu amor y cariño. 

                                   DEDICATORIA  
Con mucho cariño y afecto a mis queridos primos y sus familias: 
Yolanda, Román, Emperatriz, Nilda, Haydée, Rosa, José, Deysi y
Soledad, herederos del noble y gran corazón de mi tía:                 
             MATUTINA TAFUR ALCÁNTARA DE LAY           
hermana de mi padre. Que Dios los bendiga a todos (Japón10.12)

CRÉDITO: El borde final de los párrafos en cursiva negrita, pertenecen al bello poema
“Las madres nunca mueren” del mejicano Vicente Riva Palacio y Guerrero (1832-1896)  


Japón-Tochigi Ken, martes 09 de octubre de 2012
Archivo BITÁCORA 13 (Japón 62-20121009) Tochigi Ken

2 comentarios:

  1. Muy hernoso, y muchas gracias a nombre de sus hijos,nietos, bisnietos y tataranietos..... Realmente , rememorar todas las vivencias que compartimos con ella nos llenarà de nostalgia al recordar su dulce sonrisa y sus caricias .

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    1. Apreciado(a) Anónimo(a): Muy agradecido por leerme. Posiblemente eres de mi parentela y si es así me alegro. Sabes, esa crónica dedicada a la memoria de mi amada tía Matutina, es parte del tesoro sentimental que nosotros los mayores de la familia guardamos con mucho cariño, es una pequeña llama votiva, que he prendido para conocimiento de quiénes nos siguen y aprecien la ligazón de amor fraterno que construyó la identidad de nuestra familia, en cuyo seno donde vayan vas a recibir el mismo trato y cariño, así somos los Tafur. Hermosa relación, cuya responsabilidad de seguir cultivando recae en nuestros hijos, sobrinos, nietos, bisnietos, etc. Un abrazo, que Dios te bendiga. Hugo Tafur (Japón - Tochigi Ken, 22.10.12) Hora: 09:25

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