viernes, 16 de agosto de 2013

Tiempo Adicional - Bitácora 13

Después de los 70 años
Tiempo adicional
Escribe: Hugo Tafur
(peruano)

Lo dicho, el tiempo es inexorable, nada puede detenerlo… desde que nacemos y emprendemos el viaje, ya no hay retorno; cuando una persona tiene la dicha, o la suerte, de cruzar el paralelo 70 de su vida sin pérdidas traumáticas o enfermedad, pienso, ya es un triunfador… en mi caso, salvo uno que otro dolor hipertrófico que no me limitan, me siento bien, pero seguro, con algunas cicatrices en el cuerpo y en el alma, porque sería demasiada fortuna transitar este largo sendero por la jungla del mundo y no tener huellas; sin embargo, como persona, soy conciente, que el tiempo siguiente que debo caminar es tiempo suplementario, adicional a mi existencia, aún que física y psicológicamente me sienta en estado óptimo. La Biblia, en su sabiduría rectora, como guía de ese camino, señala en salmos 90:10: “En si mismos los días de nuestros años son setenta años; y si debido a poderío especial son ochenta años,”… no hay duda, habrá limitaciones después de este cumpleaños o comenzarán aflorar… y el espejo que no miente, cada mañana, con la oración canora de las aves, me dirá sin adornos ni dobleces: ¡Tu juventud, se ha ido!

El hombre común que llega a los 70 años, lo hace casi sin sentirlo, ha estado tan ocupado en el trabajo, en la familia, en los hijos... o en la bohemia y en la vida sin sentido, que no ha advertido que la vida se compone de tiempo, y que este como dice la filosofía popular no pasa en vano... los cambios biológicos que se han ido produciendo en su organismo a medida que envejecía apenas los ha percibido; llega más bien, cargado con una serie de conceptos transmitidos por las generaciones anteriores que en su mayoría son falsos y que muchas veces, son los causantes de temores y preocupaciones que le traen sufrimiento; uno de ellos por ejemplo, está relacionado con la sexualidad, como si esta vigencia, fuera lo más importante de la existencia humana, estas personas, tardarán en apreciar y comprender, o quizá nunca, que las cosas más bellas de nuestra existencia, no son tangibles, no se pueden ver, se sienten en el corazón.   


El Dr. Jeffrey, es un ejemplo, cuerpo de joven, rostro de
adulto, que supera la edad biológica
Con los avances científicos actuales y la calidad de vida que la humanidad ha logrado en el siglo pasado y en el que estamos transitando, han modificado los parámetros de esperanza de vida, incrementando por ensayar un ejemplo, la posibilidad de superar la varilla de salto alto a más edad, se ha hecho posible; al grado, que con todo el conocimiento que dispone la ciencia, se hace difícil, establecer el segmento de la “tercera edad” en términos biológicos y decir cuándo empieza. El mundo ha contemplado, sino con estupefacción, pero si con mucho optimismo, el nacimiento de una nueva franja social que es una novedad demográfica: La sexalescencia, hombres y mujeres de 60 a 70 años, que antes se sentían y eran llamados viejos, prefieren graciosamente ubicarse en la parcela de los de “la edad de juventud acumulada”, pues después de haber cumplido como padres y haberse jubilado, viven a plenitud su existencia. Cuidar el cuerpo y la alimentación puede hacer la diferencia, ya que gravita grandemente en nuestras posibilidades, alejando trastornos producto de la edad o la ansiedad.

¿Pero, eso es todo? Nacer, crecer, reproducirse y morir… pasar por la vida, sin saber que pasamos… para nadie que estime su existencia y lo haya razonado, se le escapará el detalle, después de nuestra cuarta generación quién se acordará de nosotros, en ese momento seremos polvo, parte de los diferentes elementos químicos de lo que esta compuesta la tierra, nuestro recuerdo se habrá borrado; sin embargo, hay algo en la profundidad de nuestro ser, de nuestro corazón, que nos hace desear la eternidad, quisiéramos vivir para siempre, con salud y juventud. ¿Entonces? Es una desgracia el morirnos, es allí, donde empiezan a surgir muchas preguntas y no tenemos ninguna respuesta… Bueno, yo diría, que sólo una,  en ella, se nos explica porqué envejecemos y morimos, y se encuentra en la Biblia… pero como ella misma dice, lo peor no es morir, sino lo peor que nos puede ocurrir a cualquier ser humano que haya llegado a esta gigantesca nave espacial que es la tierra, es pasar por ella, sin dejar huella de nuestro paso, sin haber... acumulado tesoros espirituales.

En esa dirección, siempre me cautivó y lo tengo presente, una frase que escuché de mis mayores: “Es bueno ser importante, pero más importante, es ser bueno”, que implicaba para nosotros, ser felices, buscando el bien de nuestros semejantes; o lo que era lo mismo, que antes de buscar ser admirados, debería ser más deseable tener el respeto de las personas, ya que finalmente, como lo aseveró el Señor Jesús, serán nuestras acciones y no nuestras palabras, la que finalmente nos harán ganar la aprobación de su Padre Celestial… En todo caso, cuando llegue el momento de mi partida, quisiera tener la suficiente lucidez espiritual para agradecerle a Dios, su mano oportuna, que estuvo allí justa para salvarme de los peligros que me asecharon en la vida… levantándome cuando me caía; también, para agradecerle la opción del duro trabajo, que me enseñó, que nunca cosecharía el fruto dorado, maduro y digno, si antes no lo regaba con el sudor de mi esfuerzo y honradez. Amé y fui amado, a todos los que me dieron amor, les pagué con amor; a los hijos, con los que el Divino me bendijo, los cuidé, los protegí y les enseñé a volar libremente como las aves del cielo, jamás coacté su libertad y libre albedrío, argumentando mi propiedad... parodiando a Nervo diré entonces: “Vida, nada te debo, vida, estamos en paz”… anhelo para mi como tumba, el inmenso mar, mis cenizas deben ser arrojadas en la "Bocana Grande" de mi puerto, donde juguete del viento y de las olas, terminarán por fundirse con mi Chimbote querido... en cuyas playas, desde niño, fui inmensamente feliz... a mi "Pueblo Chiquito", le agradezco el honor, de haber sido el lugar donde vi la luz primera. Amén.

CRÉDITO: Las gráficas que ilustran, han sido tomadas de internet.

Ashikagashi, Sukedo Higashiyama, miércoles 14 de agosto de 2013
Archivo BITÁCORA 13 (14.08.13) Tochigi Ken – Japón
Revisada par el Blogger (JAPÓN – 88-20110816) Ashikagashi

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