domingo, 3 de marzo de 2013

¡Ánimo!..No te des por vencido - Bitácora 13


Con dignidad y orgullo vestimos el
uniforme Karec-Hitachi
 Ganbatte Kudasai
¡Ánimo!.. No te des por vencido
Escribe: Hugo Tafur
        (peruano)
Como se me había comunicado, hace hora y media que acabo de pasar a formar parte de la legión de “jubilados” desocupados, hombres  que han  superado el límite de los sesenta o sesenta cinco años y que el Capitalismo considera que ya no tienen energías para seguir exprimiéndolos. Edad máxima, que la ley laboral de Japón establece como tope para poner fin a la vida laboral de un trabajador, así se encuentre física y mentalmente capacitado para seguir; sin embargo, aclaremos, la Ley Laboral de Japón no obliga al retiro, son la empresas las que estipulan en su reglamento interno, según su conveniencia, la edad del retiro, el mismo que puede oscilar entre los 60 y 65 años… Si hubiera desarrollado mi vida laboral en Japón, hoy estaría siendo jubilado con una compensación ventajosa respecto a mi país y tendría asegurada una vejez sin sobresaltos… me refiero a la posibilidad de percibir una remuneración digna para llevar una vida decorosa, que en mi caso, sería un respaldo para ejercer mi vocación de vida, labor intelectual, de la cual sólo Dios me puede jubilar.
Trabajando de noche, vistiendo todos los
implementos de seguridad en la línea de TV
Hace un mes, recibí una carta de parte mi empleadora CDP-Japan-Ohira, en la cual me informaban de mi “no renovación de contrato laboral, debido a la reducción significativa de la producción en mi área de trabajo”, y la cual califiqué en una nota que hice, comentado el hecho, como una forma elegante de recordarme que había cruzado el límite cronológico de la edad dinámica y que se imponía la jubilación y el reposo, en ella, relevé de cualquier mala intención de parte de CDP mi empleadora, por quién siento y tengo sólo expresiones de gratitud por el trato deferente que he recibido durante todo el tiempo que estube a su servicio; además, como queda establecido en el primer párrafo, la carta se ajusta a ley y al reglamento interno de Karec–Hitachi, contra lo cual no hay nada que argumentar. Este momento, habiendo pisado la base seis, sabía que llegaría en cualquier momento, pese a que en verdad, puedo seguir ofreciendo labor eficiente, gracias a que por años, me impuse un plan de vida sano y metódico, basado en ejercicios, sin tabaco, sin alcohol, sin drogas y durmiendo las horas convenientes cada día para prolongar mi vida dinámica, creo que estoy preparado Dios mediante, para seguir viviendo una vida saludable y si se presentara el caso como dije, seguir trabajando. Por esta misma razón, también me preparé para tener una ocupación activa después de este momento y no anquilosarme en la paz del hogar… realmente, en mi nueva ocupación planeada, me espera mucha actividad, ya descansaré cuando el momento llegue, mientras, seguiré trazando la estela de mi paso por este mundo.

En la línea de TV, cortando los bandos
de las pantallas (Karec-Hitachi)
Mi último día en Karec-Hitachi, ha sido para el recuerdo… terminé mi labor, en el mismo lugar que hace siete años, tres meses y seis días, me asignaron como área de trabajo, me refiero al Área de Televisión, el noventa por ciento de mis compañeros de entonces, japoneses, paraguayos, filipinos, brasileños, peruanos, etc., ya no están, me precedieron en la ruta de la jubilación o se retiraron de la empresa. En mi caso, mi vida en Karec-Hitachi, ha sido un tránsito grato y aleccionador, salpicado de anécdotas mil, tanto laborales, como amicales y como no, de alguna anécdota desagradable, pero que en nada amengua las gratas vivencias vividas en mi itinerario por la empresa, que me recibió sino con los brazos abiertos, pero si con el tradicional respeto y deferencia que los japoneses otorgan a las personas que se ganan el puesto, con trabajo eficiente, honradez  y conducta respetuosa.  Hechos puntuales, fuera de la rutina del trabajo, me pusieron pronto en el conocimiento de las jefaturas. La primera ocurrió apenas ingresé a trabajar en el área, entrenado en Seguridad Industrial en Siderperú, se activó mi alarma ante la vista de una condición insegura que podía ser causa de accidentes, hecho que hice conocer por escrito a mi jefatura, la cual fue estudiada y aprobada de inmediato por el Comité de Seguridad de la Empresa, que procedió a eliminar la condición de inseguridad denunciada. Sugerencias de seguridad e higiene industrial, me granjearon la amistad de varios jefes y de modo particular del Sachó (gerente) Uehara san, quién desde hace unos años también jubilado y retirado de la empresa, me sigue honrando con su amistad... amistad que subrayo y relievo en una de mis crónicas.

Tadenuma san, Gerente de Karec - Hitachi, me hace
entrega del diploma como mejor trabajador 2008
Otros hechos que hoy recuerdo, me dieron muchas satisfacciones en mi paso por Karec-Hitachi, por ejemplo: Haber fundado y dirigido la revista “Amigo”, con tiraje de hasta 2500 ejemplares a nivel de Hitachi-Ohira, y desde sus páginas concientizar sobre Seguridad,  promover la fraternidad entre ciudadanos de distinta nacionalidad, el deporte como vínculo de amistad, convocar y hacer obra social, a favor de hermanos peruanos con graves problemas de salud; dirigir el boletín “Ganbatte”, solo para el personal de Karec; haber sido expositor en tres oportunidades sobre temas de seguridad en la gran sala de reuniones de la empresa; haber ganado tres años, el diploma y el premio en efectivo que otorga Karec a sus trabajadores que destacan como los mejores; haber sido, cuatro años nombrado como segundo responsable de la zona de bando, línea de televisión. Habría muchos hechos más que mencionar, que me permitieron ganarme la confianza y amistad de hombres y mujeres de toda raza y nacionalidad, como cuando decidí por lealtad a pocas horas del terremoto del 11 de marzo de 2010, unir mi destino al pueblo japonés quedándome y no marchándome como cientos lo hicieron, debido a la posibilidad de contaminación radiactiva que se cernía por el problema de la Planta Nuclear de Fukushima.
Embargado por sentimientos encontrados de la despedida de Karec, he bebido mi trago de tristeza hasta el último minuto, pocos amigos están enterados de mi retiro y los que sabían les pedí que se abstuvieran de manifestaciones de despedida; sin embargo, no pude evitar que algunos jefes de la planta me abordaran para despedirse -la más sentida- así lo percibí, fue la de Onuki san, me estrechó la mano agradeciéndome por mí trabajo y con una mano sobre mí hombro me manifestó: “Hugo san… ¡Ganbatte kudasai! (¡Ánimo!.. No te des por vencido) palabras con que rotulo esta nota, que escribo hoy, como recuerdo del último día que pise mi lugar de trabajo. El timbre de salida me sacó de mis cavilaciones, retiré el fotocheck de mi pecho que autorizaba mi ingreso al complejo, y paso a paso me dirigí a la oficina a devolverlo… apenas me vio "Estrellita", mi gran amiga japonesa,  salió a mi encuentro y se conmovió mucho cuando le hice entrega del documento, sus ojos se llenaron de lágrimas, es que habíamos cultivado una gran amistad, me abrazó y quedamente me dijo: “Hugo chan… un ga ii” (Hugo… buena suerte) se lo agradecí y la besé en la mejilla como despedida… Quizá la hora del retorno ha llegado, mis hijos y mis nietos en Perú, recibirán la noticia con un grito de júbilo… Hace tiempo que me lo vienen pidiendo, con la excusa de que mis nietos necesitan de mi enseñanza...

Un puñado de tierra del jardín de Karec-Hitachi me llevó como recuerdo, para cuando alguna tarde en la tranquilidad de mi hogar recuerde a Japón, la pondré en la palma de mi mano con unción y recordaré con cariño mi paso por la empresa Hitachi-Ohira de este bello "País del Sol Naciente", que me extendió su mano amiga, dándome la oportunidad, de probarme una vez en el atardecer de mi vida como un "Hombre hasta el fin", con trabajo duro y sacrificado... pero que me llenó de satisfacción y orgullo, al poder seguir compartiendo con los míos el pan de la honradez y la dignidad... Dios, bendiga a Japón.     
Japón, Ashikaga shi, 30 de noviembre 2011
Archivo BITACORA 13 (20111130) Ashikaga Shi
Revisada para el blogger (JAPÓN 80-20130303) Tochigi Ken

1 comentario:

  1. Siempre he admirado tu anhelo por hacerlas cosa bien y en tu trabajo lo has demostrado por eso muchos te admiran. Y nosotros esperamos tu retorno muy pronto, te quiero mucho papi.

    ResponderEliminar