lunes, 24 de septiembre de 2012

Equinoccio de Otoño "Shubun No Hi"- Bitácora 13



Llegó el Otoño (Foto Internet)
  Día de Equinoccio de Otoño
“Shubun No Hi”

Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)

En Japón, las estaciones del año se presentan de una manera muy marcada, el otoño por ejemplo, es una manifestación de color y belleza, cuya expresión maravillosa ha motivado la inspiración de los poetas,  que han dejado para la posteridad hermosos poemas dedicados a esta estación; aparte, para la actividad agrícola, tiene especial connotación, pues con la llegada de la estación de otoño, las noches serán más largas y los días más cortos hasta el próximo solsticio de invierno, hecho que favorece a su actividad. El clima cambia de manera notoria, y lo que hasta hace unos días era un ambiente agobiante de calor se torna templado y con vientos..."En una decadencia de hermosura, / la vida se desnuda, y resplandece / la excelsitud de su verdad divina."(*)


Familia japonesa visitando a sus difuntos
(Foto internet)
Existen otras consideraciones que describiremos luego, que motivaron que el gobierno del archipiélago, declarara el 23 de septiembre como feriado nacional; conociéndose a la celebración como el “Shubun No Hi”, "Día del Equinoccio de Otoño". La festividad, tiene también un significado religioso, llamado “Higan No Chu-Nichi”, que establece para los japoneses, una fecha tradicional, para visitar los cementerios donde descansan los restos de sus seres queridos; esta costumbre, esta basada en la creencia budista, que en este día, el alma de sus difuntos pueden cruzar el río que separa a este mundo del otro, y pueden reencontrarse con ellos. Esta creencia origina que en este día, decenas de familias visiten las “Oteras” (cementerios), portando “Hanas” (flores), “Osenko” (Incienso) y “Ohagi” (bollos de arroz, bañados con dulce de frijol de soya). En este día, en los templos, se celebran ceremonias especiales, donde los deudos rinden homenaje a sus parientes fallecidos..."Esparce octubre, al blando movimiento / del sur, las hojas áureas y las rojas, / y, en la caída clara de sus hojas, / se lleva al infinito el pensamiento."(*)

(Foto Internet)

Las festividades nacionales que se celebran en Japón, están íntimamente ligadas a la tradición, costumbres y creencias del pueblo; por ejemplo las actividades que se dan para celebrar “Shubun No Hi” , en algunas lugares, tiene agregados que lo tornan singulares o diferentes a como se celebra en otras comunidades, aun el ambiente es distinto, en algunas zonas crecen abundantes flores de otoño que no se dan en otras, el cielo y las nubes también contribuyen hacer la diferencia, aunque de hecho, son diferentes a la estación anterior. Otro detalle, que no escapa al oído de quiénes vivimos aquí en Japón, es el canto agradable de las cigarras japonesas y el sonido sensacional de los “Suzumuchi” (grillos campana), que cantan al anochecer y que muchos gustamos de escucharlos con especial atención... "Qué noble paz en este alejamiento / de todo; oh prado bello que deshojas / tus flores; oh agua fría ya, que mojas /con tu cristal estremecido el viento!."(*)


Tifón de otoño (Foto internet)
El mes de septiembre, aquí en Japón, es conocido como el mes de los tifones, y la posibilidad de su manifestación en algunos lugares, es bastante temida por los agricultores, pues los arrozales en flor pueden verse afectados y producir otras calamidades. Por ello, aunque resulte increíble, en un país tan moderno e industrializado, en las festividades del “Shubun No Hi”, en muchas partes del país se agregan peticiones de ruego y fe, con la esperanza que esto no ocurra, mejor dicho, que los vientos no hagan daño a sus sementeras... "¡Encantamiento de oro! Cárcel pura, / en que el cuerpo, hecho alma, se enternece, / echado en el verdor de una colina!".(*)


Colores de otoño (Foto internet)
Como toda celebración nacional, en este país, las costumbres tradicionales rayan en la exquisitez  y las buenas maneras; en los hogares, con siete días de anticipación, a los cuales se les denomina “Aki no Higan”, se limpia y se adorna el altar budista familiar con una hierba gramínea japonesa, llamada “susuki”, que representa al otoño, haciéndose incluso algunas ofrendas. En la noche anterior, las familias se reúnen y disfrutan de comidas deliciosas y beben “Sake”  (licor de arroz) y reciben a la estación de otoño observando la Luna, que se supone en esta época del año es la más hermosa… Empezó el otoño con bellos colores / el grillo campana le canta a las flores / y mientras ellas bailan su danza de vida / yo me estoy muriendo... por tu amor esquivo.(ht)

(*) Entre comillas y letra cursiva el bello poema “Otoño”, de Juan Ramón Jiménez

Japón-Ashikaga shi (22.09.12)
Archivo BITÁCORA 13 (20120922) Japón
Revisado para blogger (JAPÓN 58-20120924) Tochigi Ken

2 comentarios:

  1. Recuerdo que nos decías, que siempre hay que seguir aprendiendo y eso es lo que tu has hecho y ahora nos transmites lecturas tan bonitas como la que acabo de leer, por eso me siento muy orgullosa de que seas mi padre por tus logros que has tenido. Gracias por ser mi padre.

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  2. Rosita, mi amada hija: Gracias por subrayarlo, tuve la suerte de tener unos abuelos adelantados a su época, quiénes me inculcaron desde niño, que la “cultura era poder” y había que esforzarse por adquirirla, animándome incluso, con la autoridad emanada de la Biblia, para adquirir sabiduría y conocimiento como riqueza personal, que genera consideración y respeto: “Hasta los reyes, gustan sentarse con sabios y entendidos” decía la abuela, Rosita. Más tarde, leyendo a Aristóteles, encontré que era ley natural en el hombre, aspirar al conocimiento; con el mismo aprendí lo que siempre insistí en ustedes, leer, leer cuanto pudieran, reflexionando en cada ocasión sobre lo que han leído, el conocimiento, nos forma y nos da personalidad, es la base para estar satisfecho y ser feliz… Sobre, tu agradecimiento, por ser yo tu padre, te lo agradezco muchísimo, sin embargo, prefiero agradecerle a Dios Verdadero, por las bendiciones que significan cada uno de ustedes mis hijos y mis nietos, como herencia de parte de Él, con que ha premiado mi existencia. Con amor. Papá. (Japón 26.09.13)

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