domingo, 8 de septiembre de 2013

LOS HOMBRES DE ROJO - Bitácora 13

       
Los Hombres de Rojo
Escribe: Hugo Tafur
(peruano)
Cuarenta y cinco segundos después, que la alarma del cuartel transmitiera la alerta de incendio, ya están en camino rumbo al lugar de la tragedia, varias compañías han respondido al llamado… Los carros bomba de los hombres de rojo, se desplazan raudamente por las diferentes calles de la ciudad, tocando su sirena ping pong y otros haciendo ulular su sirena, con la cual advierten su presencia en misión de emergencia, y la obligación de los vehículos particulares de cederle el paso preferencial a la unidad de socorro; toda unidad pública, como ambulancia, policía y bomberos, están considerados en esta prioridad, aunque muchas veces, personas insensibles no lo entienden así, haciendo oídos sordos a esta disposición contemplada en todos los reglamentos de tránsito vehicular del mundo… en su entorno egoista, estas personas, no advierten que esos segundos perdidos, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de seres humanos en peligro.

Los intrépidos y valerosos bomberos mientras se desplazan, mantienen coordinación por radio con su central, desde donde les informan como evoluciona el siniestro y cuales son las vías, que a esa hora, están descongestionadas de vehículos para su desplazamiento rápido y seguro. A unas cuadras del objetivo, ya avistan una gran columna de humo que se eleva hacia el cielo, por lo que pueden deducir que la tarea que les espera es bastante ardua, ya que ese signo corresponde a un incendio de regulares proporciones… van llegando las diferentes unidades al lugar, y los comandantes disponen el lugar que consideran más seguro para aparcarse frente al edificio en llamas… La gente curiosa arremolinada impide su rápido desplazamiento, la guardia nacional presente, colabora abriéndoles espacio, los bomberos diestros en el manejo de sus equipos, pronto tienen conexiones unidas, mangas con agua, escaleras telescópicas desplegadas y comienzan a combatir el fuego.

A pesar de su experiencia acumulada y la serenidad templada en decenas de casos... hay tensión, los hombres de rojo que en ese momento atacan con vehemencia el núcleo de fuego con potentes chorros de agua, han percibido, casi imperceptibles, ciertos gritos que ensombrece sus rostros con una tenue nube de nerviosismo y tensión… ese sexto sentido, tan agudo, que el bombero desarrolla como un apéndice invisible en su mente y corazón para salvar gente, les indica que algo no está bien... hay alguien en peligro… y aunque desde la planta baja mediante su sistema de comunicación, se les informa que el edificio de viviendas no revestía peligro, ya que todo suministro de electricidad, gas, etc. había sido cortado, y que los moradores habían evacuado y abandonado el lugar a tiempo,  los que estaban en las escaleras telescópicas combatiendo el fuego, no estaban ya seguros y permanecían atentos. Habiendo comenzado, por la explosión de una cocina en el primer piso, el fuego amenazaba a propagarse al tercer nivel, donde los hombres de rojo planeaban sofocarlo dirigiendo todo su poder matafuego; fue precisamente, en ese momento, que sus temores cobraron realidad espantosa, dos niños asomándose peligrosamente al borde del techo del último piso, gritaban pidiendo auxilio.

Rápido, como un rayo, Tony Paz, un joven y valiente bombero de la Estación 77, pidió que la escalera telescópica sea extendida en toda su extensión, efectuada la maniobra, se dijo: "Con Dios ingreso, y si no vuelvo... es porqué me fui con Él", y hacha en mano, hizo añicos a una ventana del cuarto piso y de manera osada penetró por ella hacia el techo del quinto en medio de un sofocante calor... alli se encontraban la dos criaturas, una nena de unos 5 años, abrazada a su muñeca lloraba desconsoladamente, más su hermanito, un niño de unos siete años, mantenía increíble serenidad ante el peligro. Rápidamente, Tony Paz, abrazó y alzó a la niña y con la otra mano cogió al niño, diciéndoles palabras tranquilizadoras, luego se dispuso a rescatarlos desandando la ruta por la que había llegado y que todavía no era atacada por las llamas; mientras, sus compañeros a modo de hacerle un paraguas protector, arreciaban con sus chorros de agua en niebla, ahogando las lenguas de fuego; otros dos valientes bomberos, treparon por la escalera, introduciéndose uno de ellos por la ventana para apoyar el rescate de los niños... tan pronto como estuvieron a la vista, bajaron con el mayor cuidado a la nena que no se desprendía de su muñeca, y luego al niño…. Esta valerosa maniobra observada por  el curioso gentío, dio pie para que estallaran en gritos de aprobación y aplausos... algunos cedieron a las lágrimas.

No siempre, un rescate como el que acabamos de narrar se corona con el éxito, y no siempre, en el momento oportuno se encuentra un bombero, un hombre de rojo, siempre dispuesto a jugarse su propia existencia por salvar la de sus semejantes. Hay en el mundo, muchos Tony Paz, que a pesar de su coraje, decisión y amor, han muerto en el intento; recordemos, que fueron 343 bomberos, los que se inmolaron en las “Torres Gemelas” del World Trade Center, de New Cork, aquel aciago 11 de setiembre de 2001, en el intento, de buscar una salida, para rescatar a cientos de personas que estaban atrapadas, en los veinte pisos sobre el lugar donde los aviónes de American Airlines y de United Airlines, habían impactado... Ellos, que cada día, con su accionar heroico nos están dando una muestra de su amor a la humanidad, merecen nuestro reconocimiento y respeto perenne… ¡Salud, hombres de rojo!... Valientes y señoriales caballeros andantes de nuestro planeta, que Dios, siempre los bendiga. Gracias, por su amor... y gracias por hacérnoslo saber, que todavía hay ángeles protectores aquí en la tierra.

DEDICATORIA: A los Hombres de Rojo del Perú, de modo especial a mis entrañables amigos: GUILLERMO BIONDI FERNALD (Bomberos Voluntarios del Perú - San Isidro 100), y a don JUAN ALVITES MENDOZA (Compañía de Bomberos Salvadora de Chimbote Nº 33) con mucho afecto. Japón (29.12.07) Tochigi Ken

Japón – Tochigi Ken (29.12.2007) Ashikagashi
ARCHIVO BITÁCIORA 13 (20071229) Japón
Revisada para el Blogger (JAPÓN 90-20130814) Ashikagashi

1 comentario:

  1. GUILLERMO BIONDI PARA HUGO TAFUR (25.09.13)
    Guillermo Biondi Empecé esta larga historia en el año 1978, en la Cia. Salvadora Lima 10 en el centro de Lima muy cerca a la plaza San Martin, en todos estos años he tenido la oportunidad de ver de cerca llegar la vida así como también verla irse, he visto familias enteras llorar por una cama perdida, en casas muy respetables y ver caras tristes cuando a humildes seres se le quemo su única estera y cuatro cajas, ambos perdieron, ambos lloraron. las estaciones de bomberos en lima en sus inicios eran dirigidas por hombres libres de edad madura y sano juicio, algunas eran encargadas de apagar los incendios y otras de salvar los bienes de allí el nombre de Cias. "SALVADORAS" muchas gracias Huguito.

    RESPUESTA:
    Mi Estimado Guillermo, mi aprecio, respeto y admiración, por los "Los Hombres de Rojo", entre los cuales militas tú, sólo puedo manifestarlo, con la virtud más preciada con que Dios, me ha bendecido, la de ser un "escribidor" sensible comprometido con el pueblo, lo que ellos no puedan decirlo, lo diré yo. En este caso, su admiración y agradecimiento a los heroicos bomberos.Un abrazo

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