lunes, 28 de enero de 2013

UNA BELLA HISTORIA DE AMOR - Bitacora 13


La historia de muchos japoneses se
escribieron en los campos de concentración
de Norteamérica (Fotos internet)
 Ocurrió  en la 2da. Guerra Mundial
Amor en tiempo de guerra
Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
La historia protagonizada por una mujer peruana nacida en Sullana, “La Perla del Chira”, y un ciudadano japonés al promediar el s.XX, es para ponerlo en un marco de oro, porque cualquiera que la conozca, se llenará de ternura y admiración, orgulloso de contarlo como un caso emblemático de amor, valentía y fidelidad de la mujer norteña de nuestra patria. La heroína de nuestra historia, se llamó: Micaela Milagros Castillo Pacherres, y cuando llegó el momento de tomar una decisión, puso toda la carne en el asador por el amor de su vida, un inmigrante japonés llamado Mantaro Kague. Este ciudadano nipón, llegó a nuestro país, posiblemente en la segunda década del siglo veinte, época en que Latinoamérica y de manera particular el Perú, era destino anhelado para los inmigrantes japoneses que venían contratados como agricultores para las haciendas de la costa.

Cuando conocí esta bella historia, me prometí escribirla algún día, pero jamás me imaginé que al venir a Japón, conocería a los descendientes (*)1 de esta pareja singular, cuya actitud frente a las circunstancias que la vida les puso como prueba, respondieron con lealtad y nobleza superlativa, que elevó su relación a niveles  de heroicidad, digna de ser recordada. Estos hechos ocurrieron, mientras el mundo se sacudía de terror, con los disparos y cañonazos de la 2da. Guerra Mundial y los hombres regaban con su sangre y abonaban con sus cuerpos los campos de Europa.


Japoneses bajando de un tren (Foto Internet)
Siempre me he preguntado, qué extraña fuerza convoca a dos seres humanos, para en un momento dado de su vida, cruzarse en el camino de otro que nunca hemos visto y enamorarnos de ese ser hasta el grado de desear compartir nuestra existencia junto a él o ella; algo así ocurrió con Micaela y Mantaro, el azar en su inconmensurable  casualidad, actuó caprichosamente para hacer coincidir sus caminos de modo increíble. Pienso que en su caso, como luego veremos, había condiciones de tiempo y espacio que más bien los separaban que unían… y sin embargo.

Se dice que para el amor no hay edad, este caso lo confirma. Mantaro Kague, nació en el año 1890, en la Prefectura de Fukuoka, Japón; nuestra paisana, Micaela Castillo Pacherres, en el año 1913, en la cálida ciudad norteña de Sullana, Piura-Perú; es decir, había una diferencia de edad de 23 años, y geográficamente, una distancia abismal entre ellos, con el Océano Pacífico de por medio, de por lo menos 14, 700 Km. en línea recta entre Tokio, Japón y Piura, Perú. Ninguna de estas dos barreras fueron una muralla insalvable, la diosa fortuna seguía jugando sus cartas para hacer converger los caminos de estos dos seres. Luego de cumplir como bracero contratado en la hacienda Paramonga, Mantaro, se hizo peluquero en el Callao, y un día llevado por ese espíritu de aventura que lo trajo desde el “País del Sol Naciente”, abordó una nave que se llamaba como él, “Mantaro”, y que lo condujo hasta el puerto donde había nacido nuestro héroe máximo, don Miguel Grau Seminario… Ahí, en Paita, Mantaro empezó a transitar el camino que lo llevaría hasta la mujer de su vida.


Familia Japonesa rumbo a un campo
de concentración (Foto internet)
Para cualquiera, llegar a un lugar desconocido y  afincarse en el y tener trabajo, es un reto difícil, sin embargo, no para un oriental habilidoso y decidido como Mantaro Kague, quién después de recorrer la zona, eligió Chulucanas para instalarse. En esa época, Chulucanas, era un lugar bastante transitado ya que estaba ubicado en la antigua carretera Panamericana Norte, así que Mantaro, ejercitado en el arte culinario, instaló un pequeño restaurante en un lugar estratégico. Luego, con el trajinar del día a día, Mantaro, conoció a la joven Micaela Castillo Pacherres, quién, como toda joven piurana, era experta en la cocina norteña, y le reveló sus secretos, originando la preferencia del público; el inmigrante se prenda de la joven piurana y después de un corto romance, deciden unir sus vidas para siempre en el año 1929. Se cuenta como detalle jocoso, que Mantaro, en la cúspide de la felicidad y en el convencimiento de lo delicioso de la cocina que expendía, manda pintar un rótulo que cuelga en la fachada de su restaurante: “Coma rico, donde Kague”. Publicidad comercial, que por muchos años, fue motivo de hilaridad y  anécdota en Piura.

Diez años intensos de alegría, trabajo y felicidad, vivió la pareja; con ello, siete hijos colmaban la dicha de los padres: Augusto, Francisca, Parcemón, Nelly, Rosario, Julio y Guillermo, iluminaban el hogar de los Kague – Castillo; de pronto, ese escenario de paz y tranquilidad  comenzó a ensombrecerse pese a que ya desde 1931, se conocía que se libraba  guerras en China y Mongolia, estas no alcanzaron la connotación de la que inició Alemania, al invadir Polonia, la madrugada del primero de septiembre de1939. El mundo sin saberlo ingresaba a la mayor contienda bélica de la historia del mundo, cuyo resultado final se estima en la muerte de 50 a 70 millones de seres humanos entre militares y civiles.


Ataque de Pearl Harbor (Foto internet)
En el transcurso de la 2da. Guerra Mundial, un ataque sorpresa perpetrado por la Armada Imperial Japonesa, a la base estadounidense de Pearl Harbor, Hawai, desata como respuesta la persecución indiscriminada de pacíficos japoneses en América del Sur, especialmente en Perú. Esta acción represiva digitada desde Norteamérica y puesta en acción por el gobierno de don Manuel Prado Ugarteche, se acentúa en Piura y sus pueblos aledaños, apresando y enviándolos a los campos de concentración de la nación del norte. Los primeros días de 1943, subrepticiamente, un camión con policías llega a la casa de Mantaro Kague, le hacen prisionero y se lo llevan sin rumbo conocido. Micaela y sus hijos de un momento a otro, quedan sumidos en la más absoluta aflicción, desconcierto y desamparo; ubicado en la prefectura, de nada valieron las súplicas de su esposa para que liberaran a Mantaro, que junto a otros japoneses, simplemente desaparecieron de la escena norteña. Micaela Castillo Pacherres, la amante madre y esposa, veía apagarse su estrella a los 30 años de edad, se quedaba abandonada con 7 hijos y otro, en estado de gestación de 3 meses.

Después de haber transcurrido más de un año de incertidumbre, una carta censurada, llena de borrones, venida del campo de concentración de  Kennedy, develó la oscuridad y tristeza que embargaba a Micaela y sus hijos, por fin se enteraban donde estaba papá, lo mucho que los amaba y como los recordaba cada día desde que lo apresaron. Durante su ausencia, las cosas en el hogar habían cambiado, el restaurante fue cerrado y la pobreza campeaba en la familia que lo tenía todo cuando estaba presente el padre. La carta, sin embargo tuvo la virtud de devolverles la fe y hacer crecer la esperanza, mientras la madre y Augustito, el hijo mayor, que ya tenía 13 años, seguirían trabajando en lo que pudieran para proveer a la familia.

Jóvenes japoneses en prisión (Foto internet)
En estas circunstancias, un hecho fortuito cambia totalmente el derrotero de pasividad propuesto, haciendo aflorar los más puros sentimientos  imbuidos de coraje y decisión, que asume y enarbola la mujer peruana en los momentos supremos. Una dama piurana, que había estado gestionando viajar al campo de concentración para ver a su esposo japonés, le salió la autorización para hacerlo, pero desistió a última hora por considerar que sus hijos necesitaban más de ella. Ante esta situación, la dama le ofreció la oportunidad a Micaela, quién sin dudarlo ni un instante, aceptó de inmediato la oportunidad que se le presentaba, decidiendo aún a costa de su libertad que el destino de ella y sus hijos estaba junto al de su esposo, víctima del infortunio en un campo de concentración de los Estados Unidos.

Así, de un momento a otro, sin dinero, ropa raída y niños sin zapatos, embargados del ansia y decisión de estar junto al padre, emprendieron la aventura. Primero solicitaron la ayuda del cónsul de España, en Catacaos, quién condolido les proporcionó los pasajes hasta Lima. Ya en la capital, a la que veían por primera vez, realizaron una nueva gestión en la Embajada de España, la que les  brindó una nueva ayuda, para pagar el hotel y el tranvía al Callao, donde se embarcaron en una nave de transporte militar americano, donde había prisioneros alemanes y italianos, zarpando el 17 de octubre de 1944, rumbo a Panamá, luego a New Orleáns, donde fueron ingresados a una sala, donde desnudos se les fumigó con DDT. Después de esa recepción, se les embarcó en tren rumbo a San Antonio y de allí en autobús cruzaron una zona desértica evidentemente bastante hostil, para finalmente, llegar hasta la misma puerta del campo de concentración de Crystal City.


Lo primero que vieron fueron alambradas
(Foto internet)
Aquí, abandono mi narración, para transcribir la que hizo sobre esta parte de la historia, el Dr. Luis Rocca Torres, Congresista de la República, en el coloquio celebrado en el Congreso de la República, el 26 de abril de 1999, con motivo de “Los cien años de presencia japonesa en el Perú”, versión íntegra, posteriormente publicada por “Perú Shimpo” el 23 de mayo de 1999:
“… llegaron a la entrada del campo de concentración. Bajaron del ómnibus y lo primero que vieron fue las alambradas, los parantes, las torres de vigilancia, los centinelas y la policía montada. Sin vacilaciones la mujer norteña avanzó hacia la puerta de entrada, agarrando con sus manos a sus hijos menores. Sus ojos buscaban sólo al ser amado. Traspuso la puerta de ingreso, se detuvo, recorrió con la mirada las instalaciones y al fin divisó al silencioso Mantaro. Todos corrieron hacia él con los brazos abiertos y lo abrazaron. Los más niños se prendieron de las piernas de papá. Micaela y sus ocho hijos lloraban de honda emoción. Habían transcurrido 22 meses desde el día de la separación. La piurana logró lo imposible. Acabaron las noches de insomnio.”

La odisea termina el 17 de octubre de 1946, cuando toda la familia Kague – Castillo, arriba de retorno al Perú, después de haber vivido la incertidumbre del futuro en la prisión de Crystal City, donde la familia fue incrementada con el nacimiento de una nueva bebé, la pequeña Marthita; felizmente la guerra terminó, Japón perdió la guerra y tuvo que capitular después de haber sido arrasada Hiroshima y Nagasaki. De los 1800 japoneses que fueron hechos prisioneros y llevados a los campos de concentración desde Perú, solo pudieron retornar 100, la diferencia por propia voluntad o deportados fueron enviados desde los Estados Unidos, a Japón. Se estima que para el retorno de Mantaro Kague al Perú, jugó papel decisivo la actitud de esa valiente mujer norteña, Micaela Milagros Castillo Pacherres, quién por fidelidad y amor al padre de sus hijos, se la jugó entera en un acto de heroísmo. Después de su retorno, rehicieron su vida familiar y fueron felices en el mismo lugar donde empezaron. Ahora, una numerosa descendencia lleva impresa en el alma con mucho orgullo... esta bella historia de amor.

(*)1.- AGRADECIMIENTO A: César Augusto, Luz María y Víctor Hugo (+) Arellano Kague, nietos de doña Micaela Castillo Pacherres y don Mantaro Kague, personajes de nuestra historia; queridos amigos, con quiénes compartí horas intensas de labor y plática en Hitachi, Karec-Japón, y me confirmaron esta bella historia de amor, protagonizada por sus abuelos en tiempos de guerra.

Japón, Ohira, 20 de Octubre de 2007
Archivo BITACORA 13 (20071020) Ohira
Revisada para el Blogger (JAPÓN 77-20130128) Ashikaga shi  

miércoles, 23 de enero de 2013

LA JERGA EN EL HABLA POPULAR - Bitác. 13


Miguelito Barraza: Me voy con mi BATERÍA a
tomarme unas CHELITAS (Foto internet)
La jerga en el habla popular
Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
Me gusta la definición que el diccionario Word Reference hace de la palabra “jerga”, nombre con que se denomina al “conjunto de expresiones especiales y particulares de una profesión o clase social”, creo sencillo, ajustado y  bastante universal, porque básicamente, la jerga es eso: Un lenguaje especial que deviene de grupos, creado con fines de integración o diferenciación, de difícil entendimiento. Cuando su uso ha superado los límites crípticos exclusivos del grupo donde se crea, los términos van siendo conocidos y adoptados en el habla popular, fenómeno que hace nacer, una costumbre que podría denominarse según el ámbito, jerga local o nacional.

La jerga nacional o mejor de un país, en el siglo anterior como en el presente, es incrementada por el turismo, la radio, la televisión, el cine, los diarios, etc.; que fomentan de manera imperceptible, como una moda, el uso de expresiones que no se encuentran en ningún diccionario y que no distingue culturas, clases sociales, costumbres, edad, sexos, ni países. Que no les sorprenda, si mañana escuchan a algún personaje de la sociedad, profesional o intelectual, expresándose coloquialmente con la jerga popular de su país; por ejemplo: “La Susy se cree bacán, desde que la nombraron congresista”; “Nos metimos una bomba en la casa de Pepe”; “La pobre es una calabacita total”.

Ahora, contra lo que muchos creen, la jerga no es un fenómeno lingüístico reciente en el mundo, su creación se pierde en la historia de los pueblos y su uso se encuentra en muchas culturas y pueblos antiguos; por ejemplo, se sabe que existía un tipo de jerga entre los soldados romanos, también, entre los primeros cristianos y aún, antes de que se estructurase el idioma español como tal, sufrió una serie de fusiones y mezclas, con lenguajes de otros pueblos, como: los celtas, cartagineses, tribus germánicas, árabes, donde no sólo campeaba el latín vulgar, sino una serie de expresiones oscuras devenidas de los diferentes pueblos, comerciantes, colonizadores y soldados romanos; en muchas obras clásicas aparecen referencias a este tipo de expresión.



TOLACA tomando sol en la playa (Foto internet)
Por textos de la época, se conoce que en la Sevilla del siglo .XVI, existía un tipo de jerga entre la gente del hampa, la gente del teatro picaresco y la gente del pueblo, grupos que buscaban integrarse, recurriendo a la difícil expresión de la jerga. Igualmente, en el siglo XVIII, en la primera edición del Diccionario de la Academia (1736), se ensaya una definición para este fenómeno lingüístico: “Jerga: Lenguaje especial, difícil de comprender”. Entonces, como podemos ver, todo indica que esta moda recurrente, apareció hace mucho tiempo.

En la Argentina del siglo .XIX, exactamente el 6 de julio de 1878, en el diario La Prensa, de Buenos Aires, bajo el título “El dialecto de los ladrones”, reproduce 29 acepciones con sus respectivas traducciones, terminando más tarde estas expresiones siendo usadas por los "compadritos" argentinos y posteriormente por el pueblo, desde donde avanza al centro de Buenos Aires, como una forma coloquial y popular de comunicación; de allí salta a la letra del tango, y con ello, la popularización de la jerga argentina que se exporta a toda Latinoamérica y  Portugal; por ejemplo el popularísimo tango "Mano a Mano", escrito en 1923, por Celedonio Flores e interpretado por “El Zorzal”, Carlos Gardel, lo encontramos plagado de jergas, que hasta hoy, estoy seguro, muchos desconocen su traducción.

Nuestro país, no se sustrajo a este fenómeno, posiblemente, al mismo tiempo que en los otros países de Latinoamérica, se creó nuestra propia expresión críptica y se adoptaron otras. La primera vez que escuché jerga en el Perú, fue cuando niño, en casa, amplificaban los tangos argentinos y en su letra se cantaba términos como: Engrupido (vanidoso), Camorra (pelea), Choro (ratero), Dandy (correcto y buen mozo), Fajada (paliza), Gambetear (esquivar), Fulera (fea), Pilcha (ropa), Garca (tramposo, estafador, mala persona), Farra (juerga), Piba (chiquilla), etc. Por esa época, algunos exponentes de la música criolla no se quedaron atrás, en sus canciones insertaron jerga. Viene a mi memoria, las canciones de Mario Cavagnaro, que interpretaba con mucha picardía el “Carreta” Jorge Pérez, como: “Yo la quería patita”,  “Carretas aquí es el tono” y  otras que en su momento dieron mucho que hablar.

Pero un medio periodístico, que a mi modo de ver fue la cumbre de la exposición de la jerga y la replana, contra toda mojigatería, fue el díario vespertino “Última Hora”(*)1, creado el 13 de enero de 1950, y que en un segundo intento, se convirtió en el más popular del Perú, gracias a sus titulares característicos, que lo identificaban con  el habla y expresión de la nueva sociedad limeña, compuesta por todas las sangres y que nacía rompiendo esquemas y rezagos coloniales. Este medio periodístico, se tornó como porta estandarte de esa mística dicharachera, replanera y jergera, con que trataba la noticia de toda laya; he aquí algunos titulares: “Chinos como cancha en el paralelo 38”, “Río pesca pescador que pescaba pescado”, “Convoy divide y multiplica a suicida”, “Pegaba con la izquierda y jalaba con la derecha”, “Tren divide a profesor de matemática”, etc..

Portada Diario ULTIMA HORA con peculiar
titular (Foto internet)
En fecha más reciente, tenemos en la televisión peruana a dos exponentes del humor, que son prácticamente los catedráticos de la “Real Academia de la Jerga Peruana”.  Ellos, se valen de esta terminología para arrancar explosiones de carcajadas en la audiencia: Miguelito “El Chato” Barraza Hora y Pablo “Melcochita” Villanueva Branda, y de hecho, cuando se trata este tema, son entrevistados y llamados a declarar sobre “lo último en esa expresión”, enriquecida por la juventud, gracias a la nueva tecnología informática y a su gran creatividad..  

(*)1.- Personalmente, y esto es un secreto que nunca lo he revelado en ninguna de mis notas, me une un sentimiento muy especial a “Última Hora”, ya que fue en sus páginas, que apareció por primera vez una de mis notas bobaliconas de adolescente. Ese día vibré de la emoción, al ver impresa en blanco y negro mi inspiración literaria. Con mucho temor y haciendo uso de un seudónimo la había remitido y ahí estaba, publicada.

Japón – Ashikaga shi, sábado 12 de agosto de 2006
Archivo BITACORA 13 (12.08.06) Ashikaga Shi
Revisada para el blogger ( JAPÓN 76-20130123) Tochigi Ken

lunes, 21 de enero de 2013

UN AUTODIDACTA FELIZ - Bitácora 13


Autodidacta (Foto internet)

Un autodidacta feliz

Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
Quienes leen bitácora 13, me dicen que las encuentran interesantes y entretenidas. Nuestra amiga, Selene Yurdal, opina que el “formato sencillo, común y corriente que practico… las hacen bocaditos apetecibles y deliciosos  de fácil digestión”. Bueno, es seguro que existan opiniones convergentes y divergentes, sobre todo, de aquellos marrulleros que se esconden en el anonimato; para seguir esta nota, me quedo con las expresadas bondadosamente por mis amigos... aunque debo aclarar, si no tuviera enemigos, sería un caso no muy singular. En lo que a mi respecta, pienso que narro, relato, cuento, describo, discierno, opino y discrepo, con la expresión natural que más me place y que creo gusta al público lector, quien al final, resulta un severo crítico; incluso, usando modalidades lingüísticas calificadas como  jerga en el habla culta. Sé que a muchos, esta declaración de parte los hará arrugar la nariz y encontrar la ocasión para ningunearme... bueno, soy un redomado desacomplejado, no hay nada que temer, además estamos a mano, tengo una reprobada falta de tolerancia a la vanidad y a la falta de modestia de los que no siendo, se sienten los “más más”, sobre todo, de aquellos, que enclaustrados en su ego, no sienten ningún compromiso con el pueblo, de quien vienen y a quién nos debemos... guardando cómplice silencio ante su infortunio. 

Nunca me he considerado un dechado en el manejo del idioma, me conozco y sé mis limitaciones de lego, mi estilo de escribir y actuar me pinta ante quienes me conocen como un modestísimo “escribidor”*1 consecuente y honrado eso sí, definición que para mi gusto, calza como un guante a mi expectativa en el mundo del periodismo y las letras. Ahora, si alguna vez conté mi temprana habilidad para descifrar el idioma de Cervantes, lo que me ha traido mucha cola y crítica, no la formulé con el propósito de establecer diferencias, ni por creer que ello me daba ventaja alguna sobre otros compañeros de similar vocación, verlo así, hubiere sido una pretensión, bastante estúpida y no muy inteligente; sin embargo, cuenta a favor, que también relaté las causalidades que se dieron en mi entorno para lograrlo tan niño.


Autodidactas en las artes plásticas
(Foto internet)

Estoy convencido, que la vocación no es por si sola razón  suficiente para evolucionar en el difícil arte de las letras; graficando el momento de luz intelectual que viví, sólo fue, el nacimiento infantil de un futuro roble: regarlo, abonarlo, podarlo y  cuidarlo, estaba sujeto en esa época, a la voluntad y posibilidad económica de mis mayores, si no se me daba el apoyo oportuno, difícilmente, podría esperarse que mi precocidad mal atendida y peor alimentada intelectualmente, progresara y se constituyera en un árbol frondoso. En muchos casos, las necesidades y vicisitudes de la vida no bien capeadas, generan problemas y preocupaciones que terminan por eclipsar, atenuar o apagar esa llama que inflama y motiva, propiciando la muerte temprana de la vocación.

En mi caso, mi condición de “escribidor”, se fue forjando a la luz de una lámpara “petromax” a kerosén o de retorno al puerto, sobre los boliches o el puente de las embarcaciones pesqueras en las cuales trabajé desde muy joven, horas interminables de lectura y reflexión, me sumaron, guardando la distancia, tras esa pléyade de autodidactas soñadores que todavía transitan por el mundo, lugar donde se forjaron y se forjan pensadores, pintores, poetas, escritores y periodistas, que brillan gracias a su esfuerzo personal con luz propia,  como el gran Amauta José Carlos Mariátegui; el genial poeta, José María Eguren; la historiadora María Rostworowski; el pintor arequipeño Teodoro Núñez Ureta; el antropólogo Emilio Choy; el poeta César Moro; el genial maestro retablista Joaquín López Antay; y podemos seguir la lista de intelectuales y periodistas destacadísimos como César Hildebrandt, Gustavo Gorriti, Oscar Malca, César Lévano, etc. ¿Quién se atrevería a restarles méritos a estos peruanos ilustres? Seres de gran sabiduría y consecuencia, de profundo y disciplinado amor por el saber, esculpidos fuera de los linderos universitarios, sin embargo, personajes que son el orgullo de nuestra patria y referentes obligados para las nuevas juventudes del Perú.

En ese contexto, convencido de mi vocación de vida, escribo con la libertad de un cóndor sobrevolando los Andes, sin darme por enterado de normas gramaticales, que los siento como una "camisa de fuerza", que me impone límites e incomoda mi libre albedrío y creatividad... siento un gran rechazo al enclaustramiento intelectual, salvo en el momento que desde los chorrillos de mi inspiración, un nuevo hijo literario comienza hacer trabajo de parto, allí si me someto voluntariamente a la soledad y privacidad, hasta que el nuevo ser concebido en los vericuetos del alma vea la luz, como este: “Extrañas formas que a mi mente / curiosas se asoman fantasmales, / a burlarse de mi loca fantasía / que dibuja figuras de la nada”*2, sintiéndome un padre feliz... escribo por impulso, en un marco de alegría, tristeza o indignación (capacidad que no he perdido) siempre con sencillez y veracidad, sólo así me siento realizado y agradecido de Dios, por haberme regalado esta vocación que me hace libre y como consecuencia, un ser feliz. 

Soy un autodidacta feliz, que no tuve la oportunidad de pisar una facultad de letras para estudiar y recibirme como periodista o comunicador. Lo soy por vocación y convicción, lo soy por hábito, por oficio, porque soy feliz escuchando y sintiendo el traqueteo de la impresora y el olor de la tinta... y después de los cientos de lectores que tienen la paciencia de leerme día a día, extendiéndome con ello su certificado de aprobación*3, pienso, que sólo Dios tendrá la autoridad de retirarme... y silenciarme.   

*1).- Mal escritor. Término popularizado por Mario Vargas Llosa, en 
       su novela “La tía Julia y el escribidor”.                                               
*2).- Fragmento del poema “Espectrales” de mi autoría.                        
*3).- Esta nota la escribí a solo unos días de haber renunciado como
       Director del Diario Regional "Las Últimas Noticias" de Chimbote.

Chimbote, 20 de enero de 2004
Archivo BITACORA 13 (20040120) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN 75-20130121) Tochigi Ken

COMENTARIOS

José Edilberto Cerna Sarria (14.02.13) Arequipa-Perú
Buena Hugo: Debes recordar que en la GUE "San Pedro" de Chimbote organizamos el Club de Periodismo Estudiantil "Josè Carlos Mariategui", donde dimos nuestros pininos de "escribidores".Tù mas que yo, demostrastes capacidad periodistica, pues hasta una revista pequeña sacamos, donde tu eras el director y yo (que verguenza) escribì algo defendiendo a la IPC de entonces.
Nos nutrimos del contenido mariateguista, de su "edad de piedra" y de su elevacion del "periodismo a la doctrina". Sin olvidar que, "la nueva categoria de hombre americano", "el primer ideologo de  latinoamerica", como dijo Henry Barbusse de Mariategui, fuè un AUTODIDACTA, pero no un "escribidor", como te describes modestamente tú. El AMAUTA fue un periodista que se elevò de alcanza- rejón en el diario "La Prensa" a maestro de los trabajadores. Tu tambien eres un Maestro, por lo que leo de tus comentarios. Tienes todo el derecho de escribir y decir las cosas que dices, como humano, como PERIODISTA  y como peruano. Saludos
Pepe

Respuesta a José Cerna (15.02.13) Japón
Gracias Pepe por recordármelo, mira que ya lo había olvidado, no lo tengo anotado en mi "curriculum vitae" ja ja ja . Pero por entonces, privadamente, amparado en un seudónimo ya enviaba colaboraciones a varios medios, cuando tenía la suerte de que fueran publicados me sentía muy feliz de verlos en blanco y negro, cosas de adolescente. En el 2004, escribí "Un autodidacta feliz", lo hice con el objetivo de responder supuestos absurdos de parte de algunos "monstruos del periodismo chimbotano", que por estar asociados o federados se creían la gran cosa y comenzaron a ningunearme en sus corrillos de cantina. Dije mi verdad y ninguno se atrevió a observarme ni responderme, no tenía ciencias de la comunicación, pero si tenía otras especialidades que ayudaron a mi formación de persona honrada y veraz, la verdad, es que en mi vida nunca dejé de aprender. Tengo el privilegio de haber sido director de varias revistas y dos veces director de un diario...  Aquí en Japón, he tenido el gusto de fundar y dirigir la revista "Amigo" y el el boletin "Gambate"; ahora, habrá que añadir, director de la revista estudiantil "José Carlos Mariátegui", de nuestra época de estudiantes de Secundaria. Todo ello, no me envanece, sólo me da la seguridad de estar pasando por la vida dejando huella. Un abrazo apreciado amigo. Hugo Tafur (Japón, 15.02.13).
RAÚL MUGUERZA HERNÁNEZ (19 de junio de 2013 01:16:42 p.m.)
Para: HUGO TAFUR JULCA
Hugo este es un artículo extraordinario, sentando tu clara posición de escribidor, y de  gran intelectual nato, como dices ni las necesidades y vicisitudes de la vida pudieron apagar algo que nació contigo, porque es algo que llevas en tu mente, en tu corazón y en el alma...... Gracias maestro por considerarme tu amigo... Disculpa que recién lea este artículo..... No lo hice antes por razones de salud familiar... y todavía me faltan leer algunos correos tuyos... siempre los dejo al último para recrearme con la finura de su pluma maestro...Un abrazo Hugo y cuídate mucho...ok

sábado, 12 de enero de 2013

Profesora FANNY ABANTO CALLE - Bitacora 13


Fanny Abanto Calle
(Foto internet)

Vendaval hecho mujer:
Profesora Fanny  Abanto Calle
       
Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
Hoy lunes 5 de noviembre de 2012, se cumple 33 años desde que ese vendaval hecho mujer, Fanny Abanto Calle, partió a las estrellas. Desde entonces se le recuerda con cariño y admiración, rindiéndosele homenaje, cada año en este día. Fanny Abanto Calle, se identificó desde siempre con las luchas sociales del pueblo lambayecano, y se irguió como ángel protector, de los pobres y necesitados de los barrios humildes. El año de su muerte, su entidad sindical el SUTEP, retomó su lucha suspendida el año anterior, y, Fanny Abanto, desde el mismo 4 de junio que se inicia la Huelga Nacional del Magisterio, se ubicó en su puesto de combate, convencida que el triunfo no sería fácil, ya que gobernaba el Perú, una dictadura presidida por el general Francisco Morales Bermúdez, militar coludido con los sectores empresariales más reaccionarios y que se sostenía, ejerciendo una brutal represión contra el pueblo. El SUTEP en esa lucha histórica, tenía como líder a su fundador, el moqueguano Horacio Zevallos Gamez, y era previsible, que durante el desarrollo de la huelga ocurriera hechos lamentables como así fue, arrastrando en ese torbellino a Fanny Abanto Calle, quién sufrió carcelería por su consecuencia; tanto significó para Lambayeque este ángel del pueblo, que habiendo nacido cajamarquina, Cutervo, la adoptó como chiclayana, y hoy, con orgullo se la identifica como tal. Era sorprendente el accionar que desplegaba esta bendita mujer, compartía con los más humildes su pan honesto  y su fe a raudales... aún, a consta, de su hambre no satisfecho, sus fuerzas agotadas y su salud maltrecha, quejándose todavía, que el día no le alcanzaba para cumplir con todas la tareas que se había impuesto.

Hoy, como en años anteriores, muchos visitarán su lugar de descanso para rendirle homenaje: parientes, amigos, discípulos, colegas y gente del pueblo, desfilarán por su tumba inundándola con flores, todo en un acto de admiración y reconocimiento, a su lucha ejemplar y a la necesidad de encontrar la inspiración para retomar el camino trazado, inspirado en el Redentor. Camino y acción que estaba marcado por la preferencia a los más humildes, a los cuales iba a buscar en los PP.JJ. para asistirlos en su pobreza, para educarlos y para mostrarles la senda gloriosa del pan con dignidad, el que se consigue con esfuerzo heroico sin transigir, porque sin pan digno y justo, no hay justicia ni libertad decía. Para nadie que la conoció, resulta ajena esa capacidad desplegada en la protesta... sacudiendo conciencias y desenmascarando la angurria injusta de los poderosos. Era increible, el poder de convocatoria y protesta, instalada en un cuerpo casi esmirriado de mujer, su espíritu y su energía estaba forjado desde niña en los andes cajamarquinos, era indomable. Recreemos esa época... 

Con la frescura de sus voces, niñas vestidas de pastorcitas cantaban al niño Jesús: “Pajaritos y fuentes, auras y brisas / respetad ese sueño y esas sonrisas / callad mientras la cuna se balancea / que el niño esta soñando, bendito sea”... Era 6 de enero de 1939, "Día de Bajada de Reyes", cuando Fanny Abanto Calle, delató su presencia en Cutervo, un vagido potente tranquilizó y alegró al padre, que esperaba su nacimiento con mucha espectativa, haciendo feliz a la parturienta, pues su llanto delataba una nena saludable y fuerte. En el bosque de San Andrés, los guácharos se estremecieron en su cueva... mientras desde su guarida el jaguar, el tigrillo y el oso de anteojos, emitieron un gutural grito de bienvenida; las nutrias aplaudían y el gallito de las rocas mostraba su contento saltando de un lado a otro. Con este auspicio de la naturaleza, llegó al territorio de los guambos, provincia del Chinchaysuyo, en su pasado señorial, esa niña que un día por sus acciones y coraje se convertiría en una mujer de amor y luz. 


SUTEP, en las calles por huelga nacional
(Foto internet)
Desde niña, tuvo la sensibilidad de poetisa y los ojos de santa, para descubrir y dolerse de la necesidad y condición paupérrima de sus congéneres. Fue la vista estremecedora de la pobreza, mientras crecía, que imprimió en su ser el anhelo de compartir su pan con los pobres y luchar para solucionar los problemas de su pueblo. Intuyo, que su fe y religiosidad, la adquirió siendo niña, en una de las festividades de su pueblo, cuando sus padres católicos fervientes la llevaron a rezar al templo, ahí la pequeña Fanny quedó marcada para siempre, al descubrir en el altar mayor la figura de Cristo lacerado y crucificado por amor a la humanidad y a la Virgen de la Asunción, Patrona de Cutervo, en una actitud sublime de perdón y amor, con los brazos extendidos y abiertos, dispuesta  como discípula de su amado hijo, a recibir a pesar de su lacerado corazón de madre, a toda la humanidad creyente si fuera necesario. En los brazos de “La Chonita”, se entregó con fervor la pequeña Fanny e imitó para siempre su actitud, practicando más tarde por donde fuere una religiosidad singular, consecuente y auténtica, de profundo amor a sus semejantes que lo identificaba sobre todo, con los más desvalidos.

Cutervo, su ciudad natal, vió transitar a la pequeña Fanny por sus calles serpenteantes rumbo a la escuela, donde estudiaba Primaria. En ese trayecto, ella muy despierta e inquisidora, iba grabando la imágenes que percibía en el día a día, mientras amorosa y protectora, su madre la acompañaba hasta la escuela; años después, recordaría este afán de su progenitora con profunda emoción. Al terminar su primaria, comenzó su periplo estudiantil, que a esa edad sirvió para templar su alma, evolucionar e ir afirmando su personalidad. Para cursar su Educación Secundaria, fue matriculada en el colegio “Indoamericano” de Cajamarca, mas los culminó en Chiclayo, en el colegio “Nuestra Señora del Rosario”... Luego se trasladó a Trujillo, para seguir estudios pedagógicos en la Universidad Nacional de Trujillo, donde se graduó en el año 1961 como profesora de Educación Secundaria, en la especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales, con apenas 22 años de edad.

"Felices lo que siembran la justicia, porque
ellos cosecharán la paz".. Tumba de la
Prof. Fanny Abanto (Foto de Angélica
Mejía - Internet)
El destino la esperaba a partir de su graduación, ella comienza a transitar su camino de heroína y luchadora social infatigable, que lo llevaría a la gloria, de vivir en el corazón del pueblo lambayecano. Primero, su labor de educadora, lo cumple en centros educativos nacionales como el “Juan Manuel Iturregui” y el “Sara Bullón”, luego en el C.P. “Nuestra Señora del Carmen”; tiempo después, por su eficiencia profesional y su admirable trabajo cristiano, es invitada por las madres dominicas a trabajar en el Colegio “Nuestra Señora del Rosario”, donde por diez años desarrolló una labor destacada y dejó una estela de aprobación y gratitud en padres de familia y en quienes fueron sus alumnas, pero a su vez, al enterarse que era sutepista, fue víctima de presiones y problemas soterrados por parte de los directivos del colegio, que obstinados, desaprobaban su actividad en apoyo al SUTEP, su entidad sindical. Esta confrontación, terminó con el despido de su puesto de trabajo, junto a un grupo de profesoras, que se sumaron a la huelga nacional del SUTEP el año 1979.

Esta nueva conyuntura, no amedrentó a Fanny Abanto Calle, una vez más, este ser de aspecto delicado mostró su grandiosa personalidad, su fortaleza moral y su generosa capacidad, se multiplicaba aquí y allá,  apoyando con mucha consecuencia  todas la luchas sociales y no tenía ni se ponía límites, visitaba enfermos, encarcelados, despedidos y barrios humildes; nadie que la buscara o la mandara llamar, se quedaba sin su apoyo y solidaridad, era infatigable. Su fe religiosa, marcaba su actitud para con sus hermanos de clase... tareas interminables, días sin alimentarse adecuadamente,  durmiendo cuando se puede y ha sobresalto, en medio de la lucha sindical que se prolongaba interminable, fueron minando y consumienndo el aceite de su lámpara de vida, su energía y valor fue llevado al límite en los 118 días que duró la huelga, que se extremó, cuando la represión policial en forma prepotente y abusiva, la llevó a sufrir carcelería. Poco tiempo después de lograr su libertad, recibió las primeras señales de agotamiento y deterioro de su salud, que no atendida con la urgencia requerida, la condujo a un estado de inconciencia producido por un derrame cerebral, era el miércoles 10 de octubre de 1979... el principio del fin amenazaba a la heroína lambayecana; alguna vez, ella profetizó su propio final, al asegurar que toda lucha tenía sus riesgos; sin embargo, dijo: "Si para conseguir el triunfo de la justicia, debo entregar la vida, lo haré feliz" ... Así, un 5 de noviembre de 1979, Fanny Abanto Calle, partió a la eternidad... lo hizo, en olor a santidad de luchadora social, en hombros de su pueblo, que dolido por su partida, en fervoroso grito, repetía con unción su nombre por las calles de la ciudad, grabando para siempre su recuerdo, en el corazón del pueblo lambayecano. 

Japón, Ashikaga shi, lunes 05 de noviembre de 2012
Archivo BITÁCORA 13 (20121105) Japón 
Revisada para el blogger (JAPÓN - 74-20130112) Tochigi Ken

jueves, 10 de enero de 2013

EL PRIMER AMOR - Bitácora 13


El amor identifica al ser humano
(foto internet)
 Lo que no se olvida:
El primer amor

Escribe: Hugo Tafur
        (peruano)
De todos los sentimientos que hacen al hombre diferente en el reino animal, es el amor el que mejor  lo identifica, sería monstruoso si sólo expresara ira, odio, agresividad, miedo... Desde que nace, trae albergado ese fuego que lo vivifica y lo hace feliz, semejándose en una pizca a su Creador, que es puro amor. Tan relevante es este sentimiento, que el mismo Hijo de Dios cuando vino a la tierra a cumplir su misión, dejó como norma de identificación a sus seguidores, el dispensarse amor entre sí... "En  esto se conocerá que son mis discípulos", les dijo . El apóstol Pablo, en todos sus escritos reitera las enseñanzas de su Maestro, identificando al amor como vínculo perfecto de unión... condición básica, para convivir en paz y armonía entre los seres humanos. 

El hombre en su naturaleza, está diseñado para transitar su existencia en compañía, desde su niñez, evidencia esta preferencia. Decía líneas arriba, que en algún lugar de su compleja estructura, tiene alojado el fuego sagrado del amor, en cuya abstracta variedad, brilla con intensidad el amor por la mujer... es un botón de misteriosa flor, que palpitante de vida, abre su hermosura al compás de los latidos del corazón, para luego ser depositada con devoción a los pies de la elegida. Es en la niñez como una crisálida, que al influjo de los tibios rayos de su conversión en   adolescente, va  despertando vital, hasta que un día, en  un deslumbrante amanecer, despliega sus hermosas alas convertida en mariposa, que inquieta comienza a revolotear de flor en flor, hasta que deslumbrado por la belleza y esplendidez de una, se posa... Ha nacido el primer amor. 

El primer amor, la primera experiencia amorosa entre un hombre y una mujer, comienza a pintarse en una blanca pared de ilusión y fantasía. La vivencia se inicia con nerviosa timidez y mucha expectativa, uno de los dos, generalmente el varón, ha pronunciado las palabras mágicas de la declaración de amor ¡te amo! A  las cuales le suceden tensos segundos de emoción  y turbación… no por la sorpresa de la declaración no, porque antes de llegar a ese momento, se han emitido  señales subliminales  que delataban el mensaje de amor; ese momento formal, no es más que la confirmación de lo percibido… la más de las veces no hay respuesta, sobran las palabras, son instantes supremos en que el corazón desbocado late con premura, sólo los ojos hablan con ternura… La mariposa posada en su flor elegida, succiona el polem de vida...  un beso, sellará ese inocente amor de juventud, cuyo recuerdo perdurará para siempre, en el álbum de la vida de hombres y mujeres, clasificado con la etiqueta: Mi primer amor.

A partir de ese momento, ese amor inexperto e intenso, se convertirá en el motivo y razón de quiénes lo experimentan, será la fuerza motora de su día día... En alas de esa ilusión primera, nada parecerá imposible, viven, piensan y sueñan, en función de ese sentimiento que recorre avasallador todo su ser. La figura del ser amado será idealizada y elevada al altar de la perfección, su proximidad lo hara temblar de la emoción. En esas circunstancias, habrá momentos de confusión, mientras se van produciendo cambios inminentes jugando a ser mayores, acontecerán mutaciones físicas y evoluciones psicológicas,    que el amor las ennoblecerá, aunque también, puede presentarse tensiones y reacciones anímicas disonantes que alteran la  conducta, están en un momento de transición... Si el amor verdadero dominara al mundo, qué milagros obraría el hombre en su terrenal existencia... La tierra, hace tiempo, que hubiere recobrado el paraíso perdido que con su actuar egoísta perdió... y que al persistir,  pone en peligro su propia existencia. 

Hace algún tiempo, leía: “Temas de reflexión”, de ese gran docente y literato ascopano, Carlos del Río León (*)1, sobre el tema del amor reflexiona con mucha agudeza: “… amor es entrega y sacrificio, fidelidad y justicia, actitud estable de servicio –no de dominio y sometimiento- de servicio recíproco, para dignificarnos a nosotros, a nuestra familia y la sociedad toda. Amar es asemejarse o parecerse algo a Dios, por la grandeza y por la pureza con que debemos darnos los unos a los otros ¡y no exigir, explotar y utilizar a la otra parte como objeto o cosa! Porque el amor eleva y redime. El amor es vida y se alimenta de la vida misma con todas sus cualidades y potencias, ya que de lo contrario se desgastaría inútilmente, se marchitaría, se secaría y terminaría muriéndose. Finalmente, el amor debe servir para hacer algo positivo y valioso en la sociedad, aparte de construir la familia: transformar la injusticia en justicia, la ignorancia en sabiduría, la maldad en virtud, el odio en cariño imperecedero. ¡Hasta la eternidad!”.

Sin embargo, en el hechizo del primer amor como en una moneda, hay  otra cara, producto de una equivocada interpretación de la relación o de la siempre insatisfecha curiosidad, lo cual los hace perder la dimensión y la distancia de lo permisible, empujándolos a  transitar caminos prohibidos,  auto declarándose enamorados "con derecho a roce" los efectos de esas licencias, después de perder la perspectiva de lo moralmente correcto, son generalmente dolorosas, es el principio del fin de ese amor que nació inocente, su consecuencia  atenta contra el futuro y la superación personal de quiénes se excedieron, en ese lapso, donde ya no se es un niño pero tampoco un adulto, todavía no se ha logrado cimentar las bases del futuro... a la hora de las  dificultades, injustamente se revolverán contra la pureza del primer amor, señalándolo culpable. Pero seamos justos, no solamente el primer amor tiene la fuerza de la adicción y nos torna adictos, los amores subsiguientes también nos puede hacer obrar con esa ligereza y dependencia irracional… el secreto estriba, en iluminar desde el principio con la antorcha de la moralidad, el camino  que  se empieza a transitar. La pasión no puede obnubilar una conciencia despierta y entrenada en cuanto a lo correcto, evitar la destrucción de los muros morales es la base de una buena conciencia... por unos minutos de placer, nadie conscientemente debería  hipotecar su futuro… El primer amor, no necesariamente es el mejor, ni el definitivo.

No se cual es la estadística de sobrevivencia de los primeros amores que se cristalizan para toda la vida, pero alguna vez leí que eran muy insignificantes. Dejémoslo ahí, por quiénes prefieren olvidarlo, guardémoslo en el desván íntimo de nuestra consciencia  donde no hará daño a nadie…  muchas primaveras  pasarán y su recuerdo se mantendrá vivo, quiza en el otoño de nuestras vidas, cuando el viento susurre entre las ramas y los pajarillos trinen en las copas de los árboles... un bello recuerdo anidará en nuestra mente y un ligero rubor subirá a nuestras mejillas, dejando escapar un  imperceptible suspiro, al recordar el adolescente beso, de nuestro... Primer amor. 
                                              "Acuérdate del día,
                                                acuérdate del mes, 
                                                acuérdate del beso,
                                                que nos dimos 
                                                la primera vez."                                    

(*)1 Carlos del Río León (Perú, La Libertad, Ascope 20.10.37 - ….) Docente, poeta, periodista, narrador, prolijo escritor de muchos libros. Miembro del Frente de Escritores de la Libertad, con sede en Trujillo. Ex profesor por 13 años, del Faro de Luz de San Pedro de Lloc, Colegio Nacional “José Andrés Rázuri”.     

Chimbote 13 de enero de 1998 
Archivo BITÁCORA 13 (13.01.13) Chimbote 
Revisado para blogger (JAPÓN – 73-20130110) Tochigi Ken