sábado, 27 de octubre de 2012

HISTORIA DE UN POEMA - Bitácora 13


Vano afán...inútil su vigilia, en la noche
que pase Santa Claus (Foto internet) 
Historia de un poema 
El juguete que no habrá
Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
Corrían los últimos días del mes de noviembre de 1980, laboraba como empleado en la Empresa Siderúrgica del Perú y por encargo, sumaba a mi función de coordinador de programación de materias primas y materiales, la  de coordinador de seguridad industrial y de prácticas, esta multiplicidad de responsabilidades que en algún momento me confiaron, exigía de mí una aptitud muy ordenada para cumplir con eficiencia. La Planta de Acero, es a mi modo de ver, el corazón del complejo siderúrgico, ya que es allí donde se produce los diferentes tipos de acero requeridos para la producción final en las plantas de planos y no planos. En Planta de Acero, se produce a partir de la chatarra en hornos eléctricos y a partir del arrabio que produce el Alto Horno, en los convertidores L.D.. Esta planta para su normal operación, cuenta con más de una decena de áreas, incluidas programación, mantenimiento, control de calidad, refractarios y seguridad; todas mantienen una coordinación muy estrecha, conociendo  los programas de producción diaria y mantenimiento, a fin de apoyar la secuencia productiva día y noche, evitando así paradas  que afecten la fluidez en las áreas y atenten contra la productividad.
Su inocente alegría fantaseada...
por la loca maquinaria comercial
(Foto internet)
Por esos días, Siderperú en cumplimiento a la normativa nacional, recibía en sus instalaciones a  un buen número de jóvenes practicantes, enviados por las universidades de diferentes lugares del país; generalmente, estudiantes de los últimos ciclos de metalurgia, mecánica, electricidad, electrónica, fundición, etc. En nuestra planta, aprovechando la sala de reuniones que contaba con cincuenta carpetas unipersonales, recibíamos esa  cantidad de practicantes, los cuales, eran distribuidos en todas las áreas, según su especialidad; la asociación diaria con estos jóvenes universitarios, me permitía conocer de cerca sus problemas y en algunos casos, como los que vinieron ese año de las universidades San Antonio Abad del Cuzco y Daniel Alcides Carrión de Cerro de Pasco, pude enterarme que era bastante difícil, debido al ínfimo presupuesto que traían para los tres meses que durarían sus prácticas. En su descargo, debo decir, que estos futuros profesionales en su mayoría proceden de familias modestas y si arriesgaban venir a Chimbote con esa precaria bolsa, era porque tenían la esperanza de que Siderperú les asignaría una pequeña mesada, como era práctica en otras empresas, pero no fue así.
Soñando con el regalo de un juguete... Señor...
¿Porqué, de mí te has olvidado? (Foto internet)
Esta situación tan delicada me preocupó muchísimo, total ya eran mis amigos; varios me expresaron su deseo de abandonar las prácticas y volver al Cuzco o a Cerro de Pasco, les pedí que me dieran unos días antes de tomar tal decisión, quería evitar que desertaran y no obtuvieran el Certificado de Prácticas tan valioso para sus intereses, de manera privada expuse el problema al superintendente de planta y a varios de los jefes de área que consideré los más sensibles, ellos hicieron suya la preocupación y se sumaron a un acto de solidaridad que creimos conveniente... los muchachos volvieron a sonreír al enterarse del resultado. No hay duda, que un hecho de bondad enerva otro, fue en estas circunstancias que la casualidad condiciona una experiencia que a continuación les relato. Fin de noviembre, cumplimos con nuestro propósito y  decidimos como despedida, invitarles un desayuno al día siguiente; cada uno de nosotros se encargaría de comprar algo, a mi me tocó comprar el pan y algo para hacer los sándwich. Así que temprano, antes de ir al trabajo, pasé por el Mercado Modelo haciendo mis compras, cuando esperaba que me atendieran en uno de los puestos de embutidos donde siempre adquiría el delicioso queso cajamarquino, llegó un vendedor ambulante que se ubicó adyacente... abrió una caja y vació sobre un plástico puesto en el piso su mercadería variopinta, que consistía en muñequitas, avioncitos, camioncitos, cornetas, etc… La Navidad se acerca pensé, ahora empieza el sueño de los niños por los juguetes.
Cansado de la larga espera, se dormirá
en silencio angelical... (Foto internet)
Mientras me atendían, me distraje unos instantes y mientras esperaba mi cambio, mi atención volvió a los juguetes, advirtiendo un hecho que me conmovió, dos pequeñitos de aspecto humilde, habían cogido dos carritos y rogaban a su madre que se los comprara, la pobre mujer con evidente rubor, luego de preguntar el precio, saco un desteñido pañuelo que abrió sobre la palma de su mano y comenzó a contar sus monedas, para finalmente decirle a los niños que no le alcanzaba, indudablemente, la prioridad era adquirir alimentos... ambos niños dejaron los carritos, mientras sus ojitos se humedecían ensombreciendo su carita de tristeza (protesta  silenciosa de impotencia y amargura por haber nacido pobres). Con mi cambio en la mano, enternecido por lo que estaba sucediendo, tercié preguntando al comerciante el costo de los carritos y luego los cancelé... inmediatamente, cogí los juguetes que hacía un instante tenían asidos los niños y se los entregué, su madre, sorprendida de mi actitud, tuvo palabras de agradecimiento, yo procuré olvidar su rostro, y acariciándole la cabecita a los niños me despedí rápidamente.
Correrá hacía sus zapatos
viejecitos... y encontrará en
ellos soledad (Foto internet) 
Poco después llegaba a Siderperú,  dirigiéndome a la oficina principal a efectuar algunas diligencias, ya en camino, encontré a dos apreciados amigos de compras, Alfredo Suárez y Félix Gonzales, quienes me obsequiaron dos almanaques. Cuando llegué a la Planta de Acero, los desplegué para colgarlos, pero no pude evitar mi estupor frente al que abrí... tenía la imagen de dos niños llorando, no lo podía creer... acababa  de ver en vivo esas caritas y ahora, una pintura me las recordaba... pensé, este será el rostro de muchos niños en la cercana Navidad.... y comencé a escribir el poema, que más tarde intitulé: “El juguete que no habrá”, bastaron quince minutos para plasmarlo, la hoja que contenía mi nuevo hijo literario la deposité en una de las gavetas de mi escritorio, junto a otras, sin embargo este no tendría igual suerte, ahora les contaré porqué... Dos días después, Laly de la Cruz, mi querida amiga, secretaria de nuestra superintendencia, me hizo recordar que estaba invitado al Concurso Floral de Siderperú, por la Gerencia e RR.II. y que yo no mostraba ningún interés en participar, insistiendo que debería hacerlo... en ese momento, recorde el poema y se lo alcancé, diciéndole: "si te gusta, envíalo por favor", minutos después, me comunicó que lo había remitido con el seudónimo de “Tochito” al concurso. Participaba gracias a su insistencia…

Pronto llegará la Nochebuena
cabalgando en su trineo de ansiedad,
 y en los pueblos se alzarán muchas manitas
 esperando el juguete que no habrá.
Su inocente alegría fantaseada
por una loca maquinaria comercial,
los hará soñar con el regalo…
de un juguete que parezca de verdad.
¡Vano afán!.. ¡Inútil su vigilia! 
 En la noche que pase Santa Claus
sus manitas extendidas hacia el cielo
vacías quedarán con frustración.
Cansados, al fin de larga espera, 
se dormirán en silencio angelical, 
soñando que al nacer el nuevo día
tendrá asido, el juguete que añoró.
Su fantasía de alitas tremolantes…
¡Se quebrará en mil pedazos en Navidad!
Correrá hacia sus zapatos viejecitos
 y en ellos, sólo encontrará… soledad”.
Una lágrima rodará de sus ojitos 
 al sentirse olvidado sin razón...
 se irá hasta el niño Enmanuelito 
 ¡Qué solo, en su pesebre se quedó!  

Lágrimas rodaron de sus ojitos... al sentirse olvidado
sin razón. (Foto internet)
Invitado a la ceremonia de premiación, asistí sin otra perspectiva que la de disfrutar de una noche cultural. Los poemas a partir del 10º puesto hacia adelante, fueron interpretados por experimentados declamadores de nuestro puerto, todos fueron muy hermosos, más cuando se anunció el 2º puesto, tuve mucha alegría, ya que  el poema le pertenecía a mi amigo de antaño, Pablo Untay Castillo. Acto seguido, se hizo un ínterin y luego al reiniciarse la ceremonia de premiación, fui sorprendido cuando el jurado proclamó a mi:  “El Juguete que no habrá”, como el ganador del Concurso Floral. No recuerdo el nombre de la dama que lo interpretó, pero lo hizo magistralmente. El premio de esa noche inolvidable, me fue entregado por don Marco León Figueroa, mi profesor en las aulas de la Secundaria y mi gran amigo como funcionario en Siderperú. Esta es la historia de un poema nacido en medio de las vivencias de afecto y cariño por nuestros semejantes, escrito con el alma y ganador gracias a la insistencia de mi querida amiga Laly de la Cruz de Reyes, quién hace mucho tiempo, en busca de mejores oportunidades se marchó con su familia al gran país del norte. Para ella, donde se encuentre mi cariño fraterno.  

Se irá hasta el niño Enmanuelito...
¡Qué solo en su pesebre se quedó!

El poema en letra cursiva y  negrita, tiene  
como título "El juguete que no habrá" . 
Chimbote, 05 de diciembre de 1995
Archivo BITÁCORA 13 (19951205) Chimbote
Revisado para blogger (JAPAN 63-20121027) Tochigi Ken  

martes, 9 de octubre de 2012

HOMENAJE A TÍA MATUTINA - Bitácora 13

Matutina Tafur Alcántara, amada madre, con que
Dios bendijo nuestra existencia... nunca te olvidaremos 

A un año de su partida:
Matutina, estrellita de amor

Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
Desde hacía un buen rato estaba tarareando con los dedos sobre el teclado de mi computadora… miraba la página en blanco de mi pantalla, mientras por mi mente discurrían gratos recuerdos de mi niñez, donde ella, mi tía Matutina, era el hada protagonista de esos hermosos recuerdos; ella, que con su ternura de madre y cariño de tía, llenó no solamente los días felices de la infancia de mis primos, sino los míos, pues su amor abundante por naturaleza, nos lo entregaba sin regateos, siempre bondadosa, siempre comprensible, siempre con el consejo oportuno… en ese contexto afectuoso, desarrollé junto a mi primos, vivencias inolvidables de juegos y travesuras… Juegos y travesuras, que ahora adultos, evocamos con alegría y nostalgia compartiéndolos con nuestros hijos y nietos… ¡Cómo ha pasado el tiempo!.. "¡Oh, cuan lejos están aquellos días / en que cantando alegre y placentera, / jugando con mi negra cabellera, / en tu blando regazo me dormías!"
Una hermosa rosa en mis manos
(Foto internet)

A un año de su partida, estoy aquí, lejos muy lejos de la patria pensando en ella… con una rosa en la mano, soñando que el ave de mi inspiración la coja en su pico y trasmontando distancias la deposite con unción en el lugar en que descansa… oración contrita, que emitida desde mi corazón, sea una lluvia de pétalos de rosa en homenaje a su recuerdo y a su imponderable condición de madre, encargo divino, que en vida, cumplió ha cabalidad para dicha de sus hijos… Mi tía Matutina, fue uno de esos seres que Dios pone en el mundo para iluminar con su luz nuestro camino, camino angosto y difícil que podemos sortear con éxito nos aconsejaba, si mantenemos firmeza de carácter, sencillez y alegría de vivir, en busca de esa felicidad que se logra en el día a día a partir de la bendición de Dios y el trabajo honrado, práctica que hace de una persona un ser feliz… "¡Con que grato embeleso recogías / la balbuciente frase pasajera /que, por ser de mis labios la primera / con maternal orgullo repetías!"


Desde niños fuimos educados con valores
y amor profundo a la familia
Fue con esta pequeña filosofía de vida, “Bendición de Dios y trabajo honrado”, que tía Matutina basó siempre sus amorosos consejos para encaminar a sus hijos -y a mí, que tuve la suerte de escucharlos- por el camino honrado que forja hombres y mujeres dignos y respetados, el tiempo le dio la razón..; por esa época, ocurrió algo que siempre lamenté a pesar que hizo de nuestra generación la privilegiada, ver y conocer a nuestra familia completa, abuelos, tíos, primos y parientes, fueron pocos los años que la vida nos permitió disfrutar y gozar de su presencia y cariño; los que nacieron diez años después de nuestra generación tienen recuerdos gaseosos, y quienes lo hicieron quince años después, no tuvieron esa suerte; la muerte inexorable, se cebó en nuestra familia, pronto, seres entrañables y queridos se marcharon de nuestro lado; otros, en busca de mejores oportunidades para sus hijos, iniciaron el éxodo, abandonando Chicama la tierra que nos vio nacer… la familia quedaba así esparcida por diferentes ciudades de nuestro país, estábamos distantes... ya nada sería igual... "Un golpe di con temblorosa mano / sobre su tumba venerada y triste; / y nadie respondió... Llamé en vano /porque ¡la madre de mi amor no existe!".

Sólo quedó grabado los recuerdos de
nuestra infancia (foto internet)
Sólo nos quedaba, grabado con el fuego del amor, los recuerdos gratos de nuestra infancia. Vivencias inolvidables que nadie olvidó a pesar del tiempo y la distancia... y que siempre mantuvimos latente. El amor verdadero no se olvida ni muere, puede cambiar de ubicación pero no se olvida, mucho más, si a pesar de la distancia, se sigue regando el jardín con la fresca agua de la amistad y el cariño fraterno; yo puedo vanagloriarme de ese amor, me comunico y me mantengo muy cerca de la familia, los quiero y ellos me quieren… el aprecio y cariño sembrado en la niñez, nos mantiene unidos e interesados uno del otro…"Volví a llamar, y del imperio frío / se alzó una voz que dijo: ¡Si existe! / Las madres, nunca mueren ... Hijo mío / desde la tumba te vigilo triste...".
Hace un año que voló
a la eternidad (Foto internet)

El próximo viernes 26, estaremos unidos en un mismo sentimiento a pesar de la distancia, embargados de comprensible tristeza, recordaremos un año de la partida de tía Matutina; todos en oración contrita, rogaremos a Dios por su descanso y le agradeceremos por habernos dado la bendición de su presencia y contarla como madre, abuela, bisabuela o tía, ser tan especial… que supo con su gran bondad, sensibilidad y amor, grabarse en nuestro corazón para siempre... ahí permanecerá como ascua sagrada, iluminando con su luz nuestro camino… sus consejos jamás serán olvidados…"¡Las madres, nunca mueren! / Si dejan la envoltura terrenal, / suben a Dios, en espiral de nubes... / ¡La madre, es inmortal!".

Matutina, estrellita matinal... sonrisa
de Dios (Foto internet)
Hasta siempre tía Matutina, la de la dulce sonrisa y significativo nombre que nos proyecta a Dios: "Estrellita matinal con rayos de esperanza"; "Punto referencial de luz en el azul del cielo"; "Luminosidad hermosa que inspira amor y bondad"; "Reflejo alegre del rostro de Dios, que sonríe con misericordia a sus criaturas". Madre bendita, Dios te guarde para siempre… "Hoy, que de la vejez en el quebranto, / mi barba se desata en blanco armiño, / y contemplo la vida sin encanto, / al recordar tu celestial cariño, / de mis cansados ojos brota el llanto, / porque, pensando en ti, me siento niño"... Tía querida, estrellita de mis gratos recuerdos... gracias por tu amor y cariño. 

                                   DEDICATORIA  
Con mucho cariño y afecto a mis queridos primos y sus familias: 
Yolanda, Román, Emperatriz, Nilda, Haydée, Rosa, José, Deysi y
Soledad, herederos del noble y gran corazón de mi tía:                 
             MATUTINA TAFUR ALCÁNTARA DE LAY           
hermana de mi padre. Que Dios los bendiga a todos (Japón10.12)

CRÉDITO: El borde final de los párrafos en cursiva negrita, pertenecen al bello poema
“Las madres nunca mueren” del mejicano Vicente Riva Palacio y Guerrero (1832-1896)  


Japón-Tochigi Ken, martes 09 de octubre de 2012
Archivo BITÁCORA 13 (Japón 62-20121009) Tochigi Ken

jueves, 4 de octubre de 2012

EL MANIQUÍ - Bitácora 13


El misterio de un maniquí diabólico
(Foto internet)
Misterio y terror:
El maniquí

Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
La noche azul y estrellada del valle Chicama, es sencillamente incomparable, las estrellas se acercan como cuando uno ve a través de una lupa, parecen racimos de luz al alcance de la mano… grandes, grandes, muy cercanas. La luna, señora de la noche, se pasea por el cielo con el garbo de una reina ataviada con guirnaldas de oro; mientras serena, espera el amanecer para reencontrarse en el horizonte con su eterno amante, el sol..; en noches, cuando la bóveda del cielo es profundamente oscura como la garganta de la maldad y apenas como un arco se dibuja la luna nueva en el cielo, dicen que en el valle Chicama, fuerzas demoníacas comienzan a dar vida a los personajes de los cuentos misteriosos que narran los viejos del pueblo... Espíritus malignos, brujas, hechiceras, ahogados, lloronas, curas sin cabeza que salen del monasterio abandonado y no se que más, almas en pena invaden el poblado. Pero lo cierto es, que para dar fe de estos sobrenaturales acontecimientos, había en mi niñez más de una docena de ancianos chicameros, incluidas algunas autoridades, que relatan tenebrosas experiencias que al escucharlas... nos ponían los pelos de punta...

Hacía ya mucho tiempo, había llegado al pueblo una pareja de esposos, con el propósito de tomar posesión de una casa que les dejó en herencia la abuela de la mujer. Era una vieja casona de adobe, donde en su juventud, había vivido Pilar, junto a su abuela Ana; bastante lúgubre, porque escaseaban las ventanas, apenas unos pequeños ojillos en el techo daban luz mortecina a cada habitación, con todo, sin mayores alternativas, la pareja se entregó a la tarea de limpiar y ordenar las habitaciones principales para instalarse; olvidaba decir, que Martín, el esposo, era sastre y ella era modista, y entre sus  enseres traían como principal tesoro, una antigua maquina de coser “singer”, una mesa, un espejo grande, cuatro sillas y algunos accesorios de su profesión, con los cuales pensaban montar en la sala de la casona su taller de atención y servicio.

Víctima del miedo comenzó a temblar
(Foto internet)
Al caer la noche, rendidos pero satisfechos, comieron algún alimento y poco después dormían placidamente en el dormitorio cercano a la sala, el mismo que con mucho esmero habían limpiado. Pasada la media noche, Pilar despertó sobresaltada, algo o alguien había perturbado su sueño tomándola de un brazo... al principio pensó que era su esposo, pero no, en el silencio de la habitación escuchó con nitidez su ronquido, el mismo que revelaba la profundidad de su sueño, por lo que recostada en la oscuridad, trato de recomponer en su mente que fue lo que la despertó… no recordaba nada, más bien, sintió una ligera sensación de ser observada… temores, se dijo, por lo que sobreponiéndose, hizo una oración, cambio su posición y abrazándose al cuerpo de su esposo se decidió a retomar el sueño. No pasó mucho tiempo, cuando comenzó a percibir extraños movimientos en la casa, quería estar equivocada,  por lo que agudizó el oído para escuchar mejor… ¡Dios mío!, es en la sala se dijo para sí, iba a despertar a su esposo, cuando un fuerte golpe, como si cerraran una puerta, se escuchó en el silencio de la noche… la pobre mujer, víctima del miedo,  comenzó a temblar, cuando quiso proferir palabra, sólo emitía sonidos guturales y sus dientes chocaban entre sí, estaba casi petrificada… y su esposo profundamente dormido, no se daba por enterado.

Amaneció, un nuevo día se manifestó hermoso, el sol resplandeciente se dibujo fulgurante detrás del “Cerro de las Tres Cruces” bañando con su luz los cañaverales del valle. Pilar, herida en los ojos, por la luz que ingresaba por la pequeña ventana del techo de su habitación despertó sobresaltada, un sinnúmero de interrogantes la asaltaban, no sabía si era verdad o había soñado lo que recordaba… pasó la voz a Martín, su marido, y sin referirle nada abandonó el lecho, un buen baño de agua fría calmará mis nervios se dijo y se dirigió a la ducha, al estar jabonándose se dio cuenta que tenía grabados unos moretones en su brazo izquierdo, justo en el lugar donde se sintió asida en la noche cuando despertó, sin embargo, calló el anormal suceso que le había ocurrido; pronto, Martín, siguió el ejemplo de su mujer, se duchó, tomaron un frugal desayuno y se enfrascaron nuevamente en ordenar la casona, al medio día, sólo faltaba un ambiente que la abuela Ana lo usaba como desván, así que luego del almuerzo, pusieron manos a la obra y comenzaron a mover y limpiar todas las cosas que contenía el lugar; sólo faltaba un viejo ropero arrimado en una esquina del cuarto, así que Martín decidió, dejar esa tarea a su mujer y se fue a la agencia de transporte para averiguar si ya habían llegado el resto de sus enseres.

Su espejo hecho añicos yacía en el
piso (Foto internet)
Pilar, provista de un trapo frente al ropero, cogió la armella herrumbrosa y jaló, más no se abrió, la puerta estaba apretada... más decidida, cogió nuevamente el jalador y tiró con fuerza, la puerta del viejo ropero se abrió de par en par cayendo sorpresivamente sobre ella una figura humana, que le hizo lanzar un grito de pavor; ya repuesta, sonrió, porque reconoció al maniquí... se lo había regalado José Manuel cuando se recibió de costurera en la academia de corte y confección. José Manuel, en su adolescencia se había enamorado de ella y ella le correspondió con la inexperiencia del primer amor, ya llevaban tres meses cuando ocurrió un hecho trágico que los separó abruptamente, él pereció en un accidente automovilístico, días después muy dolida, dejó el pueblo y se marchó al norte, a la casa de su madre; fue en esa ciudad, que conoció a Martín y luego de seis años de matrimonio, a la muerte de su abuela Ana, decidieron trasladarse a Chicama.

Pasado el susto mayúsculo, Pilar armó con sumo cuidado el viejo maniquí en su base, lo condujo a la sala, donde posiblemente lo necesitarían para exhibir sus obras y comenzó a limpiarlo con delicadeza, mientras lo hacía, por su mente comenzó a fluir sus recuerdos, tiempos idos, cuando con mucho cariño hacía lo mismo al maniquí y comenzó hablarle como entonces: “Que guapo eres", "Sigues tan guapo, como cuando te conocí”, "El tiempo no ha pasado para ti"... luego con el dorso de su mano recorrió el laqueado rostro del maniquí, al hacerlo, un inexplicable sentimiento se apoderó de ella y besó la fría y estática boca del muñeco.

Aquella noche mientras dormía, entró en confusión, Pilar soñó que el maniquí y ella vivían un tórrido romance... que besaba apasionadamente al maniquí y en ese trance, se apartaba violentamente de él acordándose que era casada, por lo que se lo gritaba al maniquí… “¡No puedo amarte, estoy casada!”… “¡Además, tú no eres más que un muñeco!”… No terminó de decir esto en su sueño, cuando un fuerte sonido de vidrios que se rompían se escuchó en la sala. Martín, con el sueño más ligero que la noche anterior, se despertó de inmediato preguntando: “¿Qué fue eso?”, de inmediato, ajeno a lo que ocurría, se levantó y a tientas buscó su linterna y se dirigió a la sala... Pilar su mujer, lo siguió de cerca, lo que encontraron era lamentable, su espejo biselado, parte de su indumentaria de trabajo yacía en el suelo hecho añicos. No lo podían creer...

El maniquí comenzó arder (Foto internet)
En la noche siguiente, Pilar en su sueño, volvió a tener parecida pesadilla, el maniquí lo asediaba y acosaba, pidiéndole que dejara a Martín, su esposo y se casara con él. Ella, fiel, le gritaba al maniquí que ella era casada y desdeñosa le espectó: "Tú solo eres un muñeco de trapo, yeso y pintura… yo no te amo". No terminó de refregarle al maniquí tal desdén, cuando nuevamente se escuchó en la sala un fuerte sonido que los despertó, se levantaron y corrieron al lugar, la tapa de su maquina de coser había sido arrancada de cuajo y tirada a un rincón. Ante vista tan insólita, Martín, sospechó que algunas ánimas merodeaban por la casa, por lo que, para parar este problema y tranquilizar a  su mujer, le dijo que no se preocupara, que al amancer lo arreglaría todo, haciendo bendecir con "agua bendita" toda la casa...

Al día siguiente, tal como se propuso Martín, vino don Pedro Cueva, rezador  muy respetado por la gente del pueblo, quien recorrió las habitaciones orando y pidiendo en sus plegarias en nombre del Hijo de Dios, que los espíritus malignos que la habitaran, abandonaran la casa y unido a sus rogativas, con un hisopo iba rociando en cruz el agua bendita que traía; muy conmovida, ante tal ceremonia de bendición, Pilar consideró que había llegado el momento de descubrir al posible causante de todas estas manifestaciones demoníacas, el maniquí... entre sollozos confesó la historia.

Don Pedro Cueva, viejo y ducho en estos menesteres, rápidamente estableció la relación, el regalo del maniquí hecho a la joven Pilar hace muchos años, había sido posiblemente sometido a rituales  de hechicería, a fin de que la joven se enamorada de José Manuel, quién era hijo de una bruja muy temida del valle; por lo que sin perder tiempo, levantando su crucifijo de acero delante del maniquí, lo encaró en el nombre del Dios verdadero y su Hijo Jesucristo, para que el poder maligno que yaciera en el lo abandonara... y cogiendo el hisopo con agua bendita que traía le roció en cruz.... cuentan que ante el contacto del agua sagrada, el maniquí comenzó arder y mientras se retorcía su rostro de cartón en medio de las llamas, un nauseabundo olor de azufre invadió el ambiente… Esa noche y las siguientes, nunca más la pareja se sintió perturbada, ni se escuchó más ruidos extraños en la casona… el maniquí diabólico que lo propiciaba, había sido destruido... y con ello, su hechizo.

Chicama, 15 de abril de 1970 (Cuentos insólitos de viejos)
Archivo de BITÁCORA 13 (19700418) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN 61- 20121004) Tochigi Ken    

martes, 2 de octubre de 2012

EL FESTIVAL DEL PENE - Bitácora 13





El Hounen Matsuri (Foto internet)
 Japón: El Hounen Matsuri
El Festival del Pene

Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
Japón es un bello país que cautiva, sobre todo, cuando uno se sumerge en  la bruma del tiempo y ausculta su pasado plasmado en una historia maravillosa, relatos de hechos que se suceden como leyendas y leyendas que se suceden como historia.  La unidad y fuerza  del pueblo japonés tiene su base en el “giri”, que es un código moral no escrito que se aprende desde niños y es observado con mucho celo en su interrelación personal: el honor, la obligación y el deber, rige todos los aspectos de su vida, para hacerse digno de respeto y consideración, constituyéndose así, en ciudadanos de singular personalidad y como consecuencia, en la estructura de la unidad y el espíritu que caracteriza a la nación. No soy experto en economía política y en esa materia, poco tendría que decir respecto a cómo se gestó la revolución industrial de Japón; lo que si tengo claro, es que Japón a fines del s.XIX fue el único país asiático capaz de poner en marcha su desarrollo económico e impulsar su proceso de industrialización, gracias a la organización de su población en los diferentes campos de la producción y al fuerte sentimiento de orgullo e identidad nacional.
Participación de la mujer en Festival del Pene (Foto
internet) 
Sin embargo, todos los pasos dados en este sentido, tienen a mi modo de ver un común denominador, se avanza, se construye y se moderniza, respetando su rica historia milenaria, su geografía y su religión, pasado relevante muchas veces glorioso, que es precisamente el que genera ese sentimiento que cohesiona a la nación, y que en buena cuenta, constituyó el terreno fértil para efectuar los cambios profundos que necesitaba Japón, para empujar el carro en dirección de su industrialización; es en este marco, que muchas de sus tradiciones permanecen vigentes, algunas ya han sido declaradas oficialmente de carácter nacional y otras, originadas en algún pueblo o región se mantienen vivas y se celebran con mucha algarabía y convicción.

Una tradición de más de 400 años (Foto internet)
Posiblemente al leer el título de esta crónica, usted, persona abierta al conocimiento cultural sabe a que me refiero o si todavía no lo conocía, ha experimentado curiosidad por saber de que se trata; pues bien, entre las muchas manifestaciones tradicionales de Japón, hay una que rinde homenaje y culto al órgano sexual masculino denominado “El Hounen Matsuri”, traducido  castizamente “El Festival del Pene”. Es una fiesta que tiene más de 400 años de tradición y que nada tiene que ver con lo inmoral. En este festival, participan hasta los niños llevados por sus padres, que desinhibidos y libres de dogmas alienantes, tratan abiertamente y con naturalidad la función del pene en la relación de pareja, al generar vida y felicidad familiar; en cambio, fue en tiempos no muy lejanos que en nuestra sociedad occidental el tema era tratado con vergüenza y con carácter privado, censurado sólo para adultos; por lo qué como una postura de protesta y libertad, alguien lúcido y deshibido, sacudió el árbol de la cucufatería y formuló en su obra de educación familiar, aquella interrogante reflexiva y contestataria: “No nos podemos avergonzar de hablar, de lo que Dios no se avergonzó en crear”. En el mundo de hoy, no hay nada que no tenga día de celebración, cada una más sorprendente que la otra, comentar estas tradiciones y costumbres de otros pueblos, resultan en ampliar nuestra base cultural, sacudirnos de antiguos lastres y como no, manejar opinión con mayor autoridad… digo. 


Una festividad de origen sintoista (Foto internet)
El “Hounen Matsuri”, el “Festival del Pene”, que se celebra los 15 de marzo de cada año, es una festividad de origen shintoista que celebra la fertilidad y que deviene desde los años 1600; aunque existen algunas leyendas que explican la consagración del pene, pero en todos los casos, con mucha seriedad está orientado a celebrar la fertilidad como tema central,  venerando al pene como medio de la renovación de la vida, protección del matrimonio y de la felicidad conyugal. El "Festival del Pene", todavía no es una festividad oficial, por lo que su celebración se realiza sólo en algunas ciudades al interior del país, donde evidentemente su popularidad ha trascendido fronteras internacionalizándose. Por ejemplo, la Comisión Organizadora del Festival del Pene en Kanamara-Kawasaki, cuya fecha de celebración de la festividad fue trasladada para el primer domingo de abril, estima que en este año 2010, la ciudad ha tenido una afluencia que bordea las cien mil personas, sumados turistas del país como extranjeros de diferentes países.  


Panes en forma de penes (Foto internet)
En la ciudad de Komaki, muy cerca a Nagoya, la festividad tiene agregados muy curiosos, un pene tallado en madera ciprés de dos metros y medio de largo y con 280 kg. de peso, se guarda en el templo de "Tagata Shinto", en el día de la festividad es suspendido a un palanquín, especie de anda, y es trasladado desde la "Tajta Jinja Shrine", la pagoda masculina, a la pagoda femenina, "Tamahimeno-mikyo Shrine", por hombres que tienen alrededor de 42 años, y réplicas más pequeñas, con menos peso, son cargadas por mujeres de 36 años, porque según los japoneses, son las edades críticas del hombre y la mujer, tanto en el aspecto sexual como personal, siendo su participación una manera de lograr buena suerte y superar cualquier impasse que se les presente. Se dice, que generalmente, los hombres oran pidiendo la vigencia de su virilidad y las mujeres, solicitan ser fecundas; precisamente, muchas de las mujeres ahí presentes en el "Hounen Matsuri", están para agradecer la bendición de su bebé. 

Al final de la fiesta mochis de arroz
color blanco y rosas son arrojados
a la multitud (Foto internet)
Durante la festividad, se sacan en procesión muchos falos gigantes por las calles de la ciudad, todos acompañados de una multitud de lugareños y turistas que expresan su algarabía desbordante rindiéndole homenaje al pene, al son de bombos y tambores. Para dicha fiesta, se producen y expenden alimentos alusivos a la celebración, helados, salchichas, panes, dulces, camisetas, suvenires, mascaras e incluso sorbetes para refrescos tienen la forma de un pene; igualmente, se bebe "sake y cerveza, en vasos y tazones que exponen el diseño de un falo, El “Festival del Pene” es una fiesta verdadera, cuya recaudación final es para la ciudad organizadora, un gran aporte económico que contribuye a sus programas sociales, estructurales, culturales, etc.. La fiesta en homenaje al pene, tiene un final de algarabía, al finalizar el día, miles de bolas de “mochi” color rosa y blanco, son lanzadas a la multitud que en inusitada confusión las tratan de atrapar en el aire. 


Japón-Ashikaga shi , 29 de diciembre de 2010
Archivo BITACORA 13 (20101229) Japón
Revisado para el blogger (JAPÓN 60-20101002) Tochigi Ken      

lunes, 1 de octubre de 2012

MI RETORNO - Bitácora 13



Mi patria...EL PERÚ (Foto Internet)
 
Mi retorno

Escribe: Hugo Tafur
          (peruano)
Mañana regreso a mi patria galopando en el équido alado de mi fantasía, con el cual desde niño,  muchas veces soñé recorrer el mundo. Este mundo lejano que "El Manchego" en su Rocinante jamás pudo visitar. Sobre mi cabalgadura, tenderé el vellocino que pude arrancar al dragón en días de intensa batalla y noches de dura labor. Nada de lo conseguido fue fácil, siempre hubo un proceso con ribetes de locura y abdicación, que hizo que muchos quedaran rendidos en el camino y otros, para siempre, llevarán como recuerdo muslos adoloridos y atrofiados que nunca se aliviarán; testimonio de haber retado a la máquina y haber dejado impregnado en el vértigo sin fin de la labor, retazos de nuestra propia existencia. Batalla que al final  se pierde, porque siempre ganará la máquina con su infernal avidez de rotar... siempre en movimiento..."Todos vuelven a la tierra en que nacieron, / al embrujo incomparable de su sol, / todos vuelven al rincón donde vivieron, / donde acaso floreció más de un amor"(*) 


Las industrias en el mundo (Foto internet)
Este mundo industrial al cual tanto quise conocer, es un monstruo de siete cabezas, angurriento y depredador, se sacia consumiendo vidas de hombres y mujeres empinados en sus líneas de producción; pero no singularizo la industria de este país como tal, digo más bien, que vayan al país industrializado que vayan, la extrema competitividad mundial y la angurria capitalista, siempre tratará por encima de todo, producir con mucho margen de ganancia, lo que implica "por ningún motivo" parar la producción y usar  al máximo el tiempo, esto lo torna depredador e inhumano, el hombre debe laborar al ritmo que le imponga la máquina, si no rinde, simplemente se prescinde de él y se remplaza. Aquí o en cualquier país industrializado, debe resultar extraño para quiénes amamos la libertad, concluir, que voluntariamente aceptamos ser esclavos de la máquina y el tiempo, es una forma de transigir, sometiéndonos a una sutil dictadura... que consume tiempo de nuestra existencia, quemándolo en la pira de la monotonía y el estrés… Pero que en mi caso, por los resultados, todos los sacrificios y dificultades que he pasado lo volvería a repetir, en busca de la tranquilidad y felicidad familiar. Me llena de inmensa satisfacción que en el atardecer de mi vida, siga logrando para los míos el pan con dignidad, amasado con la harina del amor y el sudor de mi frente… Goethe, ya me lo había advertido en mis ratos de lectura sobre esta situación, hablando sobre el poder invisible que nos maneja, decía: “nadie es más esclavo que el que falsamente se cree libre”. 


Producción en línea (Foto internet)
Al alistar mi retorno a la patria, quiero con mucha gratitud despedirme de mis amigos de Sukedo Higashiyama Cho, vecinos japoneses que me brindaron afecto y amistad y me incorporaron a su grupo social del barrio donde compartí vivencias inolvidables. También agradecer, a Kanto Eco Recycle Co.,Ltd.Karec - Hitachi, con quiénes sostuve una deferente relación laboral. Igualmente de  algunos funcionarios de mi planta , cuya íntima amistad  se proyectó a mi familia, como sachó Uehara san y esposa. Subrayado y con letras grandes, expreso mi agradecimiento a quiénes  fueron mis empleadores durante el tiempo que laboré en Hitachi, me refiero a CDP Japan-Ohira,  a sus funcionarios y empleados un gran abrazo. Me hubiere gustado terminar este párrafo, haciendo figurar algunas amistades que se tornaron íntimas, siempre los recordaré y no los enumero por temor a olvidarme de alguno, ellos saben cuanto los estimo y aprecio. Finalmente, mi profundo agradecimiento a Japón, este gran país que me brindó la  oportunidad de prolongar mi vida laboral, beber en su historia, tradición y costumbres, lo que motivó miles de fotos, crónicas y notas que serán el mejor testimonio de mi admiración y mi paso…“Gracias Japón, ya me retiro, / la nave inquieta ya me espera / partiré cuando raye el nuevo día / en la grupa de mi eterna fantasía".



El vuelo que me retornará a casa
(Foto internet)
Mañana, emocionado e  impaciente tomaré el vuelo que me retornará a casa, surcaré los cielos, atento mirando el horizonte, no distraeré la mirada hasta avistar en lontananza a mi patria: su Mar Soberano, rebosante de riqueza ictiológica; sus Andes altivos, enhiestos coronados de nieve y sus volcanes; Machu Picchu, asombro del mundo; mi Lima señorial; el Callao, el gran obrero laudable de la patria y finalmente, el aeropuerto “Jorge Chávez”. Mi corazón latirá con la alegría de niño al pisar mi suelo, mi sangre gritará… ¡Patria amada!; allí estarán esperándome mis hijos y mis nietos, ansiosos por abrazarme y estrecharme entre sus brazos, casi nueve años habrán pasado desde la última vez que lo hicieron, la espera no importará ya… ¡papá, está de vuelta! Para ellos, sigo siendo su héroe. ¿Ha llegado la hora del reposo?.. no lo creo, entreveo una nueva misión: Trabajar con mis nietos su espíritu de vencedores, trasmitirles mis experiencias y el consejo que dejó mi padre, su bisabuelo: "Es muy bueno ser importante, pero más importante es ser bueno"..."Bajo el árbol solitario del silencio, / cuántas veces nos ponemos a soñar, / todos vuelven por la ruta del recuerdo, / pero el tiempo del amor no vuelve más".(*)


Plaza de Armas de Chimbote (Foto Internet)
Si lleno de fervor pisaré el suelo patrio, cuando llegue a mi Chimbote querido se desbordará mi alegría; dicen que mucho ha cambiado, que mis huellas se han borrado y que el eco de mi risa solo la brisa del mar la repite. Muchos amigos entrañables podré ver y abrazar, pero otros ya no estarán, se marcharon a las estrellas. Podré ver la bahía, con sus eternos vigilantes, "Los Ferroles", la "Isla Blanca", el "Cerro de la  Juventud"  y "El Dorado", las lanchas proa a la mar, con sus pescadores valientes, que van en busca del pan que alimenta a nuestra gente; un gran reflejo que ciega, vislumbraré en el horizonte, son los hombres del acero produciendo progreso. Allí estará el vivero forestal, nuevos barrios, mucha gente… que no dejé al partir. Al trasponer el túnel, por fin encontraré a Coishco, barrio querido, barrio viejo, barrio añejo... hoy un distrito moderno, donde mis padres vivieron..."El aire que trae en sus manos / la flor del pasado, su aroma de ayer, / nos dice muy quedo al oído / su canto aprendido del atardecer."(*) 

  
¡Madre, ya estoy en casa!… Me responderá el silencio, absorto y evocando días felices recorreré la estancia, todo me hablará de ti… las piezas vacías impregnadas de tu voz, impregnadas de tu recuerdo, impregnadas de tu amor, las caminaré callado. Ya no estarás para recibirme como tantos otros regresos, cuando me alejaba de tí… ya no estarás a la puerta esperando mi llegada para acariciar mi rostro y arrullarme entre tus brazos, dándome dulces besos que sanaban mi fatiga, mientras me decías: ¡Mi cachorro!… Fijaré mi mirada en aquel sagrado retrato donde estás con el “viejo”, foto que ilumina el ambiente, pero que muestra tus ojos marchitos por la larga espera y la angustia de mi ausencia; igual, me mirarán con ternura y sin el amoroso reproche, del ¡porqué me demoré tanto!  a lo sumo me dirás, con una sonrisa en los labios: ¡No se puede, con este muchacho!.. Madre, jamás volveré a partir, te decía con mentiroso acento, cuando tu corazón adivinaba que una vez más, te engañaba..."Nos dice su flor misteriosa, / de nardo y de rosa, de luna y de miel, / que es santo el amor de la tierra, / que es triste la ausencia que deja el ayer"(*) 
 

(Foto internet)
Madre, esta vez he vuelto para quedarme… las páginas del otoño del almanaque de mi vida las arrancaré junto a ti, nunca más volveré a partir, salvo cuando este peregrino cansado satisfecho de días y años, el Dios del cielo decida que debo ir a tu encuentro y del “Viejo”; mientras, seguiré visitando tu humilde morada, donde con orfandad regaré tu recuerdo y la flores que más te gustaban, reiterándote mi amor que no te olvida y aquella promesa que te hice un día: "Tú madre, no te irás de mi memoria, / ni de la casa, en que un día me tuviste/ y si por desgracia un día tú te fueras / aún yéndote, de mi amor, jamás te irías” .

Vuelvo en busca del pasado... de mi casa, de mis hijos, de mis nietos, de mi familia, de mis amigos, del cómplice rincón aquel, donde horas pasé ensimismado leyendo y releyendo a tantos poetas y escritores que son la sal del mundo, miserables dioses que crean obras sabrosas cual potajes exquisistos, dignos de repetir... huella que yo transito desde siempre, como modesto escribidor, para sofocar ese llamado imperativo de mi ser, que me sojuzga como el amor de una mujer misteriosa, vocación de vida que me hace feliz y que llevo impregnada en el alma induciéndome a escribir... alucinándome, también miserable dios... tan miserable, que a la hora de mi partida, moriré sin ser capaz de agregarle un instante adicional a mi existencia. 

Koto, magistral instrumento musical, que afinada sus 
13 cuerdas puede tener el sonido de una guitarra o
un piano (Foto internet)
¡Adiós Japón!.. ¡Adiós, Ashikaga Shi!... ¡Adiós, Sukedo Higashiyama Cho! Mi barrio querido… Pulso el koto con tristeza anunciando mi partida, mañana me iré de aquí, regreso a mi patria querida, dejo este lindo país inmensamente agradecido. Aquí tuve estancia feliz e hice muchos amigos... más yo no puedo olvidar que Dios quiso que naciera, en ese suelo bendito que se llama Perú; de allí salí y hacia allá voy de retorno, nací chicamero y me nacionalicé chimbotano, pero donde voy por el mundo, digo: ¡Soy, peruano! 

(*) Ribetes en cursiva negra, es la letra del hermoso vals peruano “Todos Vuelven” que escribió el gran César Miró; música de Alcides Carreño.

Japón, Ashikaga shi, jueves 27 de septiembre de 2012
Archivo BITÁCORA 13 (20120927) Japón
Revisado para el blogger (JAPÓN 59-20120927) Tochigi Ken

COMENTARIOS:

De:
VICTOR NOLBERTO UNYEN VELEZMORO (vunyen@hotmail.com)
Enviado:
sábado, 29 de septiembre de 2012 11:48:13 p.m.
Para:
Hugo Tafur (bitacora13@hotmail.com)

Hugo. Que relato tan tierno y enternecedor digno de un periodista
y escritor de tu talento. Espero que al llegar a Chimbote nos
reunamos para estrecharnos en un fuerte abrazo pleno de amistad
y reconocimiento a ese gran esfuerzo de peruanidad que
realizaste desde Japón y por sacar adelante a tu familia.
Tu amigo de siempre
Víctor Unyén Velezmoro
*******************
Japón – Tochigi Ken, 30.09.12 – Hora 12:03
Dr. Víctor Nolberto Unyén Velezmoro
Chimbote-Perú
Estimado Víctor: Honor que me hace mi talentoso amigo de antaño
y de siempre, gracias por tus conceptos, que viniendo de ti son un
preciado regalo que aprecio sobremanera… Respecto a nuestro
encuentro en Chimbote, será un honor abrazar a mi ilustre amigo.
Que Dios te bendiga a ti y a los tuyos. Saludos para tu digna esposa
e hijos, con mucho cariño. Un fuerte abrazo.
Hugo Tafur.

De:
RAUL MUGUERZA HERNANDEZ (broncomugui@live.com)
Enviado:
sábado, 29 de septiembre de 2012 11:22:27 a.m.
Para:
HUGO TAFUR JULCA (bitacora13@hotmail.com)

Bravo Hugo.... por fin el Perú recupera a uno de sus grandes talentos. Gracias por regalarnos a todos, especialmente a tu querida familia la dicha de tu presencia después de una década de ausencia; indudablemente muchas cosas han cambiado para bien o para mal... Dios quiera que sea para bien... Chimbote recibirá estruendosamente tu llegada... recibiendo al hijo peregrino que partió en busca de nuevos horizontes y cuyo retorno engalana e ilumina a todo el entorno, familiar, amical y social que te aprecia y quiere de verdad por tus enormes condiciones intelectuales, espirituales y humanitarias... Dios lo permita, después que se calmen las emociones naturales del reencuentro familiar por tu llegada, podamos vernos unos momentos, para también expresarte mi alegría por tu retorno... HUGO BIENVENIDO AL PERU.... TU PATRIA... ESPECIALMENTE A TU QUERIDA TIERRA CHIMBOTE... Un fuerte abrazo y goza de la ternura familiar que se derramará a raudales con tu llegada  y también la llegada de tu dignísima esposa a quien te ruego le hagas llegar mi especial saludo y de igual manera una hermosa bienvenida a su Patria el PERU... FELICITACIONES ESPECIALES POR TAN BONITA CRONICA DEL RETORNO... NO ERA PARA MENOS....OK
RAUL ORLANDO

****************

Sr. Raúl Orlando Muguerza Hernández
Lima – Perú
Apreciado Raúl: Expresiones abrumadoras de mi leal amigo que aprecio y agradezco. No te imaginas estimado Raúl, los sentimientos encontrados por los que estoy pasando; de un lado, he aprendido a querer a este bello país Japón, y de modo especial a mi ciudad Ashikaga Shi, donde se me aprecia y respeta… hasta los niños de mi barrio cuando van o vienen del colegio y me ven, me saludan en coro… que bendición; y luego, el amor a mi patria, a los míos, a mis amigos… la tierra me llama, qué problema. Muchos de los amigos riéndose, me dicen, que he modificado la idiosincrasia de los japoneses… "te pasan la voz desde lejos, te saludan militarmente o te abrazan, y eso no lo hacen con cualquiera, no hay duda que tienes ángel"… hasta mi esposa se admira de estos detalles. Bueno, ya volveré, allá están mis hijos y mis nietos, que me esperan con mucha expectativa y entrañables amigos como tú, a quiénes me dará muchísimo gusto abrazar y departir. Un abrazo. Hugo Tafur (Japón 01.10.12)