lunes, 30 de julio de 2012

El niño del barrilete - Bitácora 13


Rato después el bello barrilete surcaba el
cielo (Fotos de internet)

El niño del barrilete
Escribe: Hugo Tafur
      (peruano)
Un día de Primavera por la tarde, acompañado de Miryam, paseábamos  en bicicleta por la margen izquierda del río Watarasé, en Ashikaga shi; de pronto, un anciano japonés  que llegó en una vieja motocicleta "Honda" llamó mi atención, traía adherida a su espalda una cometa cuyos zumbadores expuestos al viento se movían con frenesí  haciendo gran ruido... parecían ansiosos de  ser liberados a la altura. Luego de estacionar su vehículo, bajó solemnemente, descargó su barrilete con cuidado y lo puso en el suelo, de una bolsa de cuero extrajo la cola y un gran ovillo de hilo y procedió a ubicarlos en sus respectivos tirantes… Luego de la sorpresa que me causó la naturalidad con que actuaba alistando su juguete y deduciendo que era él quién iba a volar el multicolor  cometa,  me sobrepuse, y fiel a mi costumbre de plasmarlo todo con oportunidad de gráfico me propuse a grabar tan singular actuación, saqué mi cámara y comencé a disparar foto tras foto. Luego me acerqué hasta donde se encontraba este “niño viejo”,  y observé su habilidad para preparar el vuelo de su cometa… de reojo me observó y siguió en lo suyo sin inmutarse.

Rato después, el bello barrilete multicolor muy adornado surcaba el cielo con el empuje  veloz del viento de la tarde…  los zumbadores, hacían fuerte runrún, acompañando los ágiles movimientos y cabeceos alegres de la cometa; el anciano japonés mostró su contento, cuando alzó vuelo y se estabilizó su juguete, y luego, se le veía muy concentrado, vigilando su vuelo, parecía en trance, conectado  con el barrilete mediante el pabilo que se deslizaba enroscado en su mano derecha; de rato en rato, decía para sí palabras ininteligibles e iba soltándole más y más hilo, hasta que muy alta y lejana en el cielo de Ashikaga Shi, se veía muy pequeñita, tocando la nubes. Yo, con la fascinación que me causaba la actuación gozosa del anciano, la cuál también otros que se encontraban en el lugar observaban, me olvidé de tomar fotografías, limitándome a seguir con mucho interés la actividad del “niño viejo” , volando su cometa junto al río Watarasé que atraviesa la ciudad donde vivo;  río de cause regular, de aguas claras y transparentes pobladas de peces, al cual se le cuida, protege y respeta para no ser contaminado.

Es un juguete maravilloso
Después de hacerla volar por un buen rato muy cerca de las nubes, y haber sostenido con ella, evidentemente, un  diálogo íntimo muy privado, tema que sólo él conocía, el anciano japonés fue acortando una buena cantidad de pabilo a su juguete, para tenerlo cerca y a la vista y como un padre que da permiso a su hijo para que siga jugando bajo su vigilancia, miró al barrilete y dijo en japonés, algo que traducido sería: “sigue tu solo” y ató el pabilo que tenía en la diestra, en un tubo vertical que sostiene el alero de sombra de las bancas de lugar; acto seguido, sacó un cigarrillo, lo prendió y fumó con fruición... paso a paso, se acercó hasta donde estábamos sentados observándolo y sin mediar presentación alguna, como quién da explicación a su gusto de hacer volar cometas, nos dijo mirándonos: “A mí desde niño me gustaban mucho las cometas… y ahora que puedo, me he vuelto a reunir con ellas… en casa tengo unas trece de diferentes modelos y colores,  cada día, traigo una para hacerla volar”… la espontánea explicación, en lugar de satisfacer mi interés, me la avivó y abriendo una interrogante producto del conocimiento que tengo de la vida y costumbres familiares del país...me dije, lo usual, es que los mayores vienen con sus niños a compartir su juego, enseñarles hacer volar sus cometas y cuidarlos mientras ellos se divierten con sus  "papalotes". 
Al rato, de manera subrepticia conversaba con el viejo que ya me había dicho su apellido, cuidando de que no pareciera interrogatorio, le dije: ¡Sakamoto san!.. ¿y sus nietos, no han venido con usted?... No quieren venir con usted a volar cometa..; me miró, tratando de entender bien mi mala pronunciación del japonés y antes de responderme dio una pitada a su cigarrillo: "No tengo nietos, nunca tuve hijos -me respondió, mirando a lo alto, pensando-  siempre viví cuidando a mi madre y se me pasó el tiempo"...aquí hizo una pausa, y luego agregó: "Nunca encontré el amor”... Al notar yo, que había ingresado a terreno minado haciendo una pregunta indiscreta, quise retroceder pidiéndole disculpas, pero él me interrumpió y me siguió relatando: “muy niño, me quedé huérfano de padre, murió en un accidente”…Lo siento -le dije-  no quise recordarle, más el insistió que no tenía importancia, es más, sacó un nuevo cigarrillo lo prendió y retomó su relato, tratando de explicarme su falta de familia que más o menos entendí así: "Era un niño y ya estaba en el “Yochien” (Jardín de Infancia), tanto su padre como su madre, lo amaban entrañablemente y le procuraban lo mejor. Su padre, muy amoroso, le ayudaba en sus tareas y le enseñaba muchas cosas, entre ellas, a construir su propia cometa, por el supo que este juguete fue inventado por los chinos hacía muchos siglos y que antes de que fuera un juguete de niños, los chinos lo usaron como dispositivo de señales en la guerra, dependiendo de su forma, color, altura, etc., constituía un mensaje; también por su padre, se enteró que este lindo juguete cambiaba de nombre según el país, se le conocía como: "Cometa", "Barrilete", "Chichigua", "Chiringa", "Lechuza", "Pandorga", "Papagayo", "Papalote", "Piscucha", "Volador" y "Volantín".


Hacer volar una cometa resulta fascinante,
pero hay que observar reglas de seguridad
Luego nos contó: que su padre tenía mucha fascinación por volar; y que a él, ver desplazar libremente las cometas en el cielo, le resultaba un bello ejercicio de entretenimiento y reflexión; sin embargo, su progenitor, ponía mucho énfasis en recomendar a quien volara una cometa, que observara estrictamente algunas reglas de seguridad, a fin de que la alegría de hacer volar estos juguetes, no se transforme en lamentables accidentes con consecuencias funestas, tanto para el que las hace volar, como para las personas ajenas a nuestra afición y placer.

Nos dijo, que cuando intempestivamente murió su padre en un accidente, las cosas cambiaron mucho en su hogar, al principio  su madre trabajaba muchísimo en el campo por una paga miserable, a fin de tener dinero para sus gastos de estudiante en el “Shogakko” (Educación Primaria) y para los alimentos. Estando en el “Shugakko”, (Secundaria Básica) las cosas se pusieron más difíciles, y por esa razón, apenas la terminó, se empleó para ayudar a su madre, hasta que alcanzó la mayoría de edad y pudo  optar por un empleo mejor remunerado, con ese nuevo ingreso, no quiso que su madre trabajara más, y sólo se quedara con las tareas del hogar... "Así han pasado los años, cuidando a mi madre y recordando con mucho cariño a mi padre… en mis ratos de ocio, he trabajado muchas cometas de diferentes formas y colores… y ahora jubilado, que dispongo de mucho tiempo, salgo a solazarme con  ellas  haciéndolas volar y un poco a recuperar el tiempo que no pude estar con mi padre; ya que, cuando las veo surcar el cielo y llegar hasta las nubes, me hago la idea de que mi padre juega y dialoga conmigo desde el cielo, y por ello, mis juguetes favoritos hasta que me muera, serán las cometas"... Esta sensible declaración de amor por su progenitor, me conmovió sobremanera... miré al cielo, donde triunfal volaba el barrilete más lindo que nunca... mientras el anciano, vuelto sobre sus pasos, libraba el pabilo atado en el tubo... con el corazón latiéndome de emoción, hice una seña a Miryam para retirarnos y con una inclinación respetuosa nos despedimos de este memorable "niño viejo" del barrilete que una tarde cualquiera de primavera llegó a nuestras vidas, para confirmarnos, que hombres nobles con alma de niño, también existen en esta sociedad que parece fría y sin emociones.   

Japón-Ashikaga shi, Río Watarasé, 6 de abril de 2010 
Archivo de Bitácora 13 ( O6.04 2010)
Revisada para el blogger(JAPÓN 50-20120730) Tochigi Ken

viernes, 27 de julio de 2012

Crónicas del mar: ¡Lleva!..¡Arrea! - Bitácora 13


Atardecer en la Bahía "El Ferrol" de Chimbote-Perú
(Foto de Internet)
Relatos del mar:
¡Lleva!.. ¡Arrea!

Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
La tarde de candente sol iba llegando a su fin, un marco portentoso de colores rojizos en el cielo y en las nubes que parecían envueltas en fuego plasmaba un cuadro fantasmagórico sobre la superficie de un mar sereno. Los delfines juguetones se enseñoreaban en su hábitat, desplazándose a alta velocidad en la proa de las lanchas que empezaban a  retornar a puerto, cruzándose y haciendo mil piruetas a flor de agua, mientras millares de aves marinas precedidas por pesados pájaros “cochos” retornaban en bandada a su isla al acercarse la noche. En lontananza, el sol, rojo de ansiedad se aproximaba con suavidad a la mar, para despedirse como todos los días desde hace siglos, con ese largo y apasionado  beso que se dan al coincidir en la línea de horizonte.

Hacía tres días que la lanchada no encontraba el preciado pez plateado, los bancos de anchovetas habían desaparecido como por arte de magia, especulándose entre los pescadores que se debía al ingreso de una gran masa de agua caliente que  desplazaba poco a poco la Corriente de Humboldt, fenómeno natural que proporciona las condiciones marinas apropiadas para la vida del cardumen. Un día más, las embarcaciones, retornaban a puerto “volando alto”, “troncha”, con sus bodegas vacías “más altas de cuando partieron”, decían los pescadores burlándose de su mala fortuna, pues víveres y petróleo se habían consumido “pampeándose” por el mar.

En estas circunstancias, obrando con la sabiduría que le otorgaba sus años de pescador, el viejo Julián “Zarcillo” Ramírez patrón de la lancha “Virú 7”, detuvo su embarcación considerando que se encontraba en un punto medio de la lanchada que exploraba el mar “por arriba”, “por afuera” y “por abajo”, sin encontrar nada. Había que ahorrar combustible y se puso “a la ronza” para una orientación final con los reportes que por la radio hacían los capitanes de las embarcaciones punteras -¡Nada, no encontraron nada!... Sin embargo, esa afinada intuición de “lobo de mar”  le sugería algo ¡Pero, donde!... ya la noche iba ganando al día, sembrando con penumbras el ambiente. La temperatura cambiaba con ese aire frío del anochecer y algunas aves marinas, inquietas, se negaban a seguir volando hacia su isla posándose sobre la superficie de las aguas ondulantes. El viejo Julián sintió sueño y bostezó, luego pensó para sí: “Que vergüenza ¡carajo! Otra vez “troncha”… así me van a quitar la lancha”.

Desde el puente de la embarcación y desde el lugar en que se encontraba al garete, cerca de la Isla Guañape, vio de retorno al puerto un grupo de embarcaciones que venían “de abajo”, cuyos tripulantes les gritaban la invitación: “¡Vamos, a puerto!...mañana será otro día”. El curtido hombre de mar arrió su esperanza y minutos después se daba por vencido… “¡Vamos, pues!... esto se jodió” –le dijo, al hombre de guardia, que subió al puente para conducir la lancha al puerto-  y comenzó a girar suavemente “la caña” de la nave para ponerla proa a la mar, como maniobra apropiada para deshacer el cabecero y subir la panga por popa, cuando … en la oscuridad de la penumbra que ya invadía todo el océano, le pareció percibir un rayo de luz que incendiaba la superficie del mar donde se encontraba. Rápido, palpitándole con fuerza el corazón por la sorpresa, bajo la marcha y echó a funcionar el ecosonda, no se engañaba, el blancor percibido era real, había levantado pesca...
La tripulación desprevenida en su mayoría -los que no estaban de guardia- ya le sacaban punta al sueño, cansados de no hacer nada (pero es cierto, la inactividad agobia en el mar) dormían plácidamente convencidos que volvían “tronchas”… cuando ruidos sordos producidos por golpes en el techo del camarote (que es una forma de comunicación de alerta, en la pesca) rompió bruscamente con su sueño… escuchando la voz del “Trompa” que gritaba: ¡Vamos, gallada!... ¡Listos, listos!... tan pronto como podían vistieron sus impermeables amarillos y salieron a cubierta, algunos incrédulos renegaban “¡Puta, el “Zarcillo” ta` loco!.. ¿Qué va calar?... como se “pajée”, que levante el solo el boliche”; otro que había estado en el puente, le informó, “¡No compadrito, había un blancor enorme!..” no terminó lo que iba a decirle, cuando se escuchó la voz grave del  patrón: ¡Arrea!..¡Arrea, carajo!... soltaron la retenida y cayó la panga con dos pangueros… y el Julián, cazurro en esta lid, con toda la experiencia que le daba sus años de pescador,  comenzó a diseñar a toda máquina una hermosa “U”, guiado solamente por las señales que con una literna le hacía uno de los pangueros… corcho, cenefa, paño, plomo, anillas y gareta volaban de cubierta para luego caer al mar, los tripulantes con la luz mortecina de cubierta, cuidaban que todo saliera bien, el cerco estaba tendido… era cuestión de esperar...

Poco a poco, la “Virú 7” guiada con destreza, fue perdiendo velocidad hasta que llegó junto a la panga, se prendieron todas las luces de cubierta, rápidamente salieron los jibilay y “tuchos” lo pescadores hicieron retenida al cabecero y comenzaron engaretar… el patrón desde el puente miraba con "ojos de águila" la bolsa… no estaban en la mitad de la maniobra y embistió una saltadera infernal de anchovetas que amenazaba incendiar el boliche, todo el corcho era sacudido por el ataque de los peces en estampida, diseñando esta confusión en el agua una hermosa pintura relumbrante de fósforo y sal... Dos bolsas, ordenó Julián y así se hizo.

En la oscuridad de la noche y en la soledad del mar, una veintena de lanchas que venían a la zaga, desilusionados, sin pesca, se les cambio su suerte… ahora secaban sus bolsas, con esa letanía que en la pesca, es casi siempre una voz de triunfo: “¡Lleva!.. ¡Arrea!”... Mientras chirría el cable del "sencillo" en la patesca y el "winchero" se quema las manos en el tambor del winche...  terminado el secado, la enorme manguera del absorbente succiona el plateado pez de la bolsa a las bodega de la embarcación, en medio de la alegría y chacota de la tripulación… Así es la pesca, un día “Troncha”, puede transformarse de un momento a otro en una bendición. Poco después, panga en popa, “sopa”, bamboleándose pesada, lavada su cubierta por constantes olas, navega a toda máquina la “Virú 7”, rumbo al puerto... en medio del jolgorio de los tripulantes.

Con esta crónica, quiero recordar a: Julián “Zarcillo” Ramírez, gran amigo de mi época juvenil en el mar, donde navegamos junto a entrañables y leales compañeros como: Luis “Peladilla” Fiestas Lamas, Octavio “Gansito” Irribarren Vásquez, Telmo "El Flaco" Orrillo, "El Calvo" García,  y tantos otros, que escapan a mi memoria...  Donde se encuentren, un gran abrazo para todos.

Chimbote, 25 de agosto de 1988
Archivo Bitácora 13 (19880825) Chimbote
Revisada para el blogger (JAPÓN 49-20120727) Tochigi Ken     

lunes, 23 de julio de 2012

Katty y Lula a dos años de su partida - Bitácora 13



María Elizabeth "Katty" Orellana M.
Katty y Lula
Su partida nos martilla el alma

Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
En lo que va del año 2010, dos queridas amigas:  María “Lula” Larraín Peche, ex profesora de física matemática, por 28 años, en el Colegio "Manuel Antonio Mesones Muro", de Ferreñafe, Lambayeque, Perú; y María Elizabeth “Katty” Orellana Marchán, ambas, valientes madres peruanas, que preocupadas por el futuro de los suyos,  se subieron a esa ola gigantesca migratoria que abandonó la patria y sus seres queridos, para buscar en el mundo industrializado la oportunidad de trabajo que no había en el país, y mejorar con ello su economía, a fin de darle a sus hijos mejores condiciones de vida y la posibilidad de acceder a mejores niveles educativos.

Aquí  en Japón, conocieron al insaciable sistema laboral vertiginoso, que impera en el mundo industrial, el cual privilegia la producción y la productividad sobre los seres humanos; aún así, valerosas, laboraron denodadamente en medio de las condiciones más adversas, de pie, en línea, hasta 12 horas al día, sobreponiéndose  al frío extremo, altas temperaturas, humedad, ruidos, descargas eléctricas, radiación, gases, polvo incluso contaminado, etc. Las más de las veces, sin la debida protección de seguridad y sin la posibilidad de reclamo, ya que para las jefaturas, sólo cuenta el rendimiento personal para seguir manteniendo el puesto de trabajo. En este sentido, las jefaturas burlan hasta lo que la ley laboral japonesa establece como protección del trabajador, por ejemplo: los sobretiempos, después de las ocho horas de labor diaria, tienen carácter voluntario (*)1, pero en la práctica obligan hacerlas para no ser sujetos de despido, terminando la mayoría bastante agotados y expuestos a una futura lesión hipertrófica. La producción, como dije, esta sobre todo interés y consideración humana... configurando de hecho, la moderna esclavitud del capitalismo salvaje que se da en todos los países industrializados... junto al temor, al miedo, de ser despedidos.

Prof. María "Lula Larraín Peche 
En este fragor diario, a las dos se le detectó procesos cancerosos, flagelo terrible que diezma a la humanidad de una manera inmisericorde sin excepción de edad, raza o sexo; ellas vivían en la zona de Tochigi Ken y hasta donde estoy enterado, ambas eran amigas y se apoyaban mutuamente. A las dos conocí aquí en Japón, a Katty la ví una sola vez, fue el día que acompañé en mi condición de Director de la revista "Amigo", a dos mujeres con corazón de oro, sensibles y solidarias: Jakelín Yano y Mónica Méndez de Paredes, supervisoras de la empleadora CDP-Japan, Ohira, en la cual, ni María "Lula", ni María Elizabeth, trabajaban...  Fui a graficar el acto de entrega, de la ayuda solidaria, que en tiempo record se logró reunir con el auspicio de nuestra revista "Amigo", a fin de  procurarle su viaje urgente a Perú, donde debería ser tratada en el término de la distancia en el Instituto de Enfermedades Neoplásticas de Lima, ya que los galenos japoneses habían detectado en proceso, un peligroso cáncer de mama, que requería inmediata atención especializada. Fue posterior a su viaje y gracias al maravilloso sistema de internet mientras seguía su evolución, que intimé con ella. Miryam y yo, no sólo le dispensábamos cariño fraterno, sino también, la admirábamos por su fe y las ganas de vivir que mostraba, por el gran amor a los suyos que tenía como prioridad su pequeña Alexandra... "tengo que vencer, en nombre de mi Señor" nos decía. 
    

Mónica Méndez, Yovanna de Hito, Clarita Silva,
"Katty" Orellana (sonríe feliz, llena de fe) Mily
de Fiestas y Jakelín Yano
La noticia del deceso de María Elizabeth “Katty” Orellana, fue muy desalentadora, todo aquel sueño de fe y esperanza que construimos sobre la base de su misma fortaleza, terminó por derrumbarse, la enfermedad que la postró pudo más, y más rápido que tarde la sentencia bíblica “polvo eres y a polvo volverás” se cumplió inevitablemente en ella... por lo perniciosa de la enfermedad que le tocó enfrentar. Teníamos en nuestro fuero interno la secreta esperanza de verla vencer al cáncer, pero indudablemente, es un enemigo demasiado poderoso para enfrentarlo solo con una actitud positiva y fe. Ella se había marchado y la noticia simplemente nos anonadó… como seguramente entristeció a todos los amigos que la conocieron y supieron de su amistad. Hoy, faltando pocos días para que se cumpla un mes de su partida, escribo esta nota para recordarla con mucho cariño y para adjuntar algunas notas que me hicieron llegar  subrayando nuestra opinión. Algunos no la conocieron, pero intuyen por lo que decimos y resaltamos su gran personalidad cautivadora y fraterna que Katty tenía. Ella nos dejó su fe y su ejemplo de coraje ante la adversidad, también su profundo amor por los suyos.


DESCANSA EN PAZ QUERIDA KATTY, QUE SÓLO MORIRÁS CUANDO LOS TUYOS Y NOSOTROS TE HÁYAMOS OLVIDADO; MIENTRAS, SIGUE VIVIENDO EN NUESTROS CORAZONES... A SU AMADA FAMILIA, SUS HIJOS Y A LA PEQUEÑA ALEXANDRA, NUESTRAS MÁS SENTIDAS CONDOLENCIAS.


(*)1.- La Ley Laboral japonesa, acuerda como obligatoria 40 horas semanales de trabajo.  Horas adicionales, como sobretiempo son voluntarias.

Japón; Tochigi Ken, 23 de agosto de 2010
Archivo BITACORA 13 (20100823) Japón
Revisada para el blogger (JAPÓN 48-20120723) Tochigi Ken.
                                                                                           
COMENTARIOS:                                                                   
RAÚL ORLANDO MUGUERZA HERNÁNDEZ (LIMA-PERÚ)
Hola Hugo:
Muy sentidas tus palabras, sobre todo las que empleas para despedir a tu entrañable amiga....No tuve el honor de conocerla, pero la forma como la describes y también la forma como la despides, desde tierras tan  lejanas, concluyo de que se trata de una linda y hermosa persona, en la fotografía que adjuntas, se observa la enorme serenidad y aceptación de su fatal destino....Pienso que ahora estará disfrutando  de la presencia divina de nuestro creador...Así sea....Me huno a tus sentidas condolencias que estoy seguro harás llegar a los deudos de tan distinguida familia...ok. un abrazo
RAUL ORLANDO (31-07-10) Perú

Te  saludo amigo Hugo, y  al mismo tiempo entristecida  por la penosa noticia  de q nuestra amiga katty  nos dejo  , lloramos su partida y siempre   la  recordaremos  con  mucho  cariño por  ser una  buena  , amiga   y excelente madre  , ella  siempre permanecerá  en nuestros corazones  para siempre    expreso  por medio de tu persona   mi mas  sensible  pésame  a la familia orellana marchan  y un fuerte  abrazo acompañando su dolor ,, bueno me despido por  q mañana hay  q trabajar y seguir con  mucho  optimismo  como  dice tu bonito mensaje q me enviaste , q tengas buen descanso   bye    cuídate.
Mary Ruth (30.07.10) Japón
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MIRIAM Y HUGO :
LA PÉRDIDA DE UN SER QUE QUEREMOS, SIEMPRE ES MOTIVO DE DOLOR, NOS NEGAMOS A ACEPTAR QUE YA NO LO TENDREMOS CON NOSOTROS, Y SU AUSENCIA ESTARÁ PRESENTE RECORDÁNDONOS SU PARTIDA.
NO TUVE EL GUSTO DE CONOCERLA , PERO SÉ QUE USTEDES ESTÁN TRISTES POR ESTE ACONTECIMIENTO Y SON MIS AMIGOS, ASÍ QUE A LA DISTANCIA, QUIERO DECIRLES LO MUCHO QUE LOS QUIERO Y QUE ESTÁN EN MIS ORACIONES .
GRACIAS POR COMPARTIRME ESTA PÉRDIDA  TAN GRANDE QUE EMBARGA LA PARTIDA DE KATTY.
UN ABRAZO

MARY SALGADO (30.07.10) México
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Para Hugo Tafur
Una mujer que nos dio una gran lección de lucha, aprendamos de ella , de su valor y coraje, elevemos una oración por su eterno descanso.
guillermo biondi (01.08.10) Japón
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Winston Sanabria (Lunes 02.08.10) Tochigi Ken
Los amigos son ángeles que se levantan cuando tus alas han olvidado como volar…
Actúa con valor y cierra el ciclo del dolor, hay que aprender a vivir y a servir con alegría a pesar de las dificultades que tengamos.
Quisiera poder decirle algo más que lo siento. Darle una voz de aliento, llenar su alma de fuerzas y sus ojos de brillo. Pero me siento lejano como en la otra orilla solo puedo escuchar llanto, aunque desespero por limpiar sus lágrimas…Pienso vendrá un nuevo día mas soleado y tu tendrás un rostro mas radiante como las magnolias entonces tu risa saltara la reja de tus labios.

domingo, 22 de julio de 2012

Un hombre de honor - Bitacora 13


Crnel. Raúl Orlando Muguerza H.
Para una ciudad caótica y desordenada
Un hombre de honor
Escribe: Hugo Tafur
       (peruano)
La noche se despidió entre suspiros y pañales de luz… amanecía en nuestro puerto y el nuevo día nacía envuelto en una gama de tonalidades y brisas que susurraban no se que misteriosos secretos...agradecí a Dios por la gracia de la vida, por su protección y por los destellos de felicidad con que me premia. Embelesado en lo alto del edificio en el cual me encontraba, contemplé como las sombras se desprendían de los muros huyendo despavoridas ante la presencia de la luz…sentí como si la ciudad se desperezara y el puerto cobrara vida, al romperse el cascarón negro de la noche y el nacer de un nuevo día al contacto tibio de los rayos del astro rey, que esplendoroso, resaltaba con mayor nitidez la belleza de nuestra Bahía “El Ferrol”; allá a lo lejos, casi en ordenada columna ingresan por la “Bocana Chica” las pequeñas embarcaciones artesanales, trayendo el “pan de cada día” hecho peces…peces rebosantes de proteínas que calmarán no solo el hambre, sino nutrirán a nuestros niños. 

En la rada, las lanchas ancladas se bambolean ligeramente en un mar sereno, parecen pelícanos satisfechos imposibilitados de volar… son las naves, que por diferentes motivos no pueden hacerse a la mar. En el muelle Gildemeister, el ambiente se torna agitado, comienza a poblarse de hormigas humanas que van y vienen, por aquí y por allá; también, las calles del centro de la ciudad van cobrando su febril actividad, sobre todo, alrededor del Mercado Modelo; frente al diario, hay dos bares anónimos que nunca cierran, atienden las 24 horas del día, a parroquianos que gustan beber con música cantinera a todo volumen y mientras embotan sus sentidos, tararean canciones con la estupidez del borracho.

En esas reflexiones, viene a mi memoria el Chimbote de ayer, el obrero laudable de la patria de los años cincuenta, que comenzaba a desarrollar su industria pesquera, siderúrgica y conservera y con ello, a contaminar y destruir nuestra hermosa bahía, de playas candentes y blancas arenas rebosantes de peces, mariscos, choros, cangrejos, maruchas, “muy muys” y hasta "carreteros"; ni que decir, del espectáculo natural de las aves marinas y delfines… y nuestros recios pescadores, unos chinchorreando y otros pescando con cortinas en la orilla.  Chimbote, era destino obligado de viajeros, que abarrotaban el hotel de turistas “Chimú”, de C.P.S.; eran los tiempos, en que aún subsistían en nuestro puerto edificios y casonas de madera; plazas, plazuelas y calles sin asfaltar y la población, -si mal no recuerdo- no superaba las dieciocho mil personas… casi nos conocíamos entre todos los moradores. 

Recuerdo, que era tema obligado el “boon” pesquero, se daba por descontado el despeje de Chimbote, se especulaba que con el desarrollo pesquero, siderúrgico y conservero, nuestro puerto se convertiría en poco tiempo, en un polo de desarrollo industrial, en una metrópoli moderna y envidiada ¡Qué ingenuidad!... ¿Cuánta riqueza se extrajo de su mar? ¿Cuántos “tiburones” se enriquecieron en esta “Tierra de promisión”?... Nuestro Chimbote fue una mina de oro a tajo abierto, que hizo potentados a muchos que no sabían siquiera leer ni escribir; sin embargo, el soñado progreso no devenía como correspondía; se  saqueaba su mar y se sobre explotaba su riqueza marina; se instalaron con la anuencia de sus autoridades, fábricas pesqueras en su ribera, que contaminaron rápidamente su hermosa bahía y el medio ambiente, dándonos fama de ciudad pestilente. Con ello, se mató la riqueza ictiológica que albergaba desde tiempos inmemoriales la Bahía “El Ferrol”, y que generosa ofrecía como despensa natural a los porteños.

Sus autoridades, la mayoría llevados solo por el egoísta afán de figurar, tenían una visión estrábica del futuro, carecían de imaginación, convicción y ambición para proyectar algo grande y sentar las bases de una gran ciudad industrial, que visionarios como Meiggs y Tovar, habían señalado como el destino que le correspondía a Chimbote; lo que era peor, permitieron un crecimiento caótico y desordenado, con planes insignificantes; una ciudad que comenzó a expandirse con rapidez y superar las sesenta manzanas, no les sugirió ni por asomo, propósitos de gran envergadura, sino paliativos, obras que al poco tiempo eran insuficientes, como el agua y desagüe por ejemplo; cuantas veces, hemos visto levantar estas redes e instalar otras que no eran soluciones definitivas, ya que se hacían sin criterio técnico ni perspectiva, como tener en cuenta la mecánica de suelo y nuestro rápido crecimiento demográfico, que multiplicaba el caudal de aguas servidas y que las hacía pronto colapsar; postergándose una y otra vez, la solución definitiva de sus necesidades básicas. Chimbote, hasta hoy, sólo ha recibido paliativos, con el retrógrado criterio del “hasta mientras”, que ha agravado su postración y progreso, ya que desandar su camino caótico implica astronómicas sumas de dinero.

Una extraña y maléfica estrella pareciera perseguir a nuestro puerto; pocas veces, sus verdaderos hijos han ocupado los cargos directrices, casi siempre, “extraños” sin raigambre y amor a Chimbote ostentaron el timón de su futuro. Como consecuencia se ha postergado  su  progreso y se ha torcido su destino, aunque hay que decirlo, “algunos malos hijos” fueron cómplices de esta infamia. Pero lo que subleva, es saber que quienes vienen de afuera, siempre traen el entusiasmo de “piratas”y “filibusteros”, ansiosos  de fomentar la corrupción y llenarse las manos con dineros mal habidos, a sabiendas que no serán juzgados y en el peor de los casos, se irán con el prestigio maltrecho  pero con los bolsillos llenos.

La corrupción, la inmoralidad campea por doquier, es “vox populi” que en nuestro  Chimbote se han afincado mafiosos que pasan por honrados ciudadanos, sin embargo son varones de la droga, el soborno y la extorsión. Cada día esta “gentuza” envenena el alma de las nuevas generaciones y cambia el destino de las naciones, estos “distinguidos” ciudadanos en realidad forman parte de las huestes que destruyen nuestro planeta, deberían ser declarados sin miramientos enemigos públicos y puestos a buen recaudo. Estos individuos, son cada día más  poderosos económicamente, mientras en nuestros barrios humildes miles de niños pasan necesidades y mueren de hambre, nuestros jóvenes se degradan y miles de familias superviven… Ante la insensibilidad de sus congéneres y autoridades.

En este tema, la  pregunta  medular que se plantea es ¿Quién tiene la autoridad moral suficiente para ponerle la mano a esta gentuza? Estamos impacientes, nos dijeron que con la llegada del General Ketin a la dirección de P.N.P todo cambiaría, pero es evidente, el remedio tarda. La misma Institución en nuestro puerto, para no ir mas lejos, se vio remecida por vientos de corrupción e inmoralidad, muchas voces expresaron su indignación y protesta, se pedía a gritos su reorganización, nuestro medio periodístico no fue ajeno a esta petición, pero no hubiera pasado nada si Dios no nos hubiera regalado  la presencia  pasajera de un Hombre con “H” mayúscula, que evidentemente tiene los pantalones bien puestos y que  “se atrevió” por su propio honor, en representación de la Inspectoría Regional de la P.N.P.,  hacer una reestructuración de los cuadros de oficiales que nunca merecieron  pisar nuestro puerto.  Esta  vez, Chimbote no quedó burlado, por quienes los recibimos con los brazos abiertos y se van en la oscuridad y el ostracismo de la vergüenza,  si  aún les queda. Algún día, nuestra historia porteña, hablará del Coronel Raúl Orlando Muguerza Hernández, que vino a ser la muestra de un botón distinto y que siempre merecerá nuestra gratitud, respeto y admiración...Realmente, Chimbote, necesita muchos Muguerzas. 

Chimbote, 14 de Febrero de 1996
Archivo BITÁCORA 13 (19960214) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN - 47-20120722) Tochigi Ken

jueves, 12 de julio de 2012

Toque de silencio - Bitácora 13

El pequeño héroe
Toque de silencio

Escribe: Hugo Tafur
        (peruano)
Noche de ensueño... noche clara y bella tachonada de estrellas, con luna grande y redonda como queso colgada en el cielo. Otro día, seguramente Toñíto junto a la abuela Juana, hubieran estado desde el patio de su casa  cautivados por el embrujo de bóveda tan hermosa, contando estrellas e identificando constelaciones como siempre... pero el día anterior, por primera vez en sus 12 años, abuela le había rebelado un secreto que llenaba de orgullo su corazón; el padre de ella, había muerto luchando ardorosamente en la Batalla de Miraflores, defendiendo a la patria amenazada por el ejército invasor chileno, el 15 de enero de 1881... Su cuerpo yacía en el viejo cementerio de la ciudad, en una tumba humilde y sin nombre, la cual ese día visitó y con mucha unción ante ella, saludó militarmente al bisabuelo… Por ello, esa noche, ante la luz de un viejo candil a kerosén, Toñito, leía cartas y documentos dejados por su bisabuela, entre ellas, había una donde el Coronel Andrés Avelino Cáceres, le narraba el heroísmo de su esposo y le expresaba su más sentidas condolencias. Una herrumbrosa  espada acompañaba la herencia familiar tan preciada.

Luego de vista tan fascinante y una larga conversación con su abuela, Toñito se dispuso a dormir a instancias de la anciana. Primero, le fue imposible conciliar el sueño, vuelta a un lado y otro sobre su cama, denotaba la excitación que lo embargaba… finalmente se quedó dormido, sólo para volver a empezar, su rica imaginación de niño lo hizo soñar, que se encontraba participando en la Batalla de Miraflores, herido, pero en medio del fragor con mucha valentía, incluso vio a su bisabuelo Francisco, dándole ejemplo de arrojo y coraje: “Porqué el corneta con su izquierda mano / lleva a sus labios la corneta fiel; / es casi un niño, más resopla ufano / y toca al mando de su coronel”.

Su corazón de niño vibraba en la batalla… por una carta donde el bisabuelo Francisco, se despedía de la bisabuela Marcelina, conminándola a ser valiente y defender a sus hijos  por sí cayera en la batalla, Toñito se había enterado que la patria estaba en peligro y que requería, si fuera necesario, de la sangre heroica de sus mejores hijos. Por ello, en su sueño de esa noche, escapó de su hogar, para viajar a la capital y presentarse ante los defensores, más un Capitán, le pidió regresar a su hogar: “Dejó en su hogar el paternal cariño / y por la patria a pelear marchó/ un capital le dijo: “Eres un niño”/ “¡Pero peruano!.. él niño contestó”.

La convicción de su decisión, finalmente, venció la resistencia de los cuajados militares que no podían creer que hasta los niños querían ofrendar su vida para proteger a la patria y ocultando una lágrima furtiva – porque estimó, que este valiente niño, podría ser su propio hijo- el opositor Capitán, se allanó y le entregó como arma una corneta: “Y le entregaron la viril corneta / que en la batalla resonando está / con la izquierda sólo la sujeta / pues la derecha no resiste más”.

Es sabido, es histórico, que muchos jóvenes alumnos junto a una gran masa de civiles participaron derrochando valor y heroísmo en la Batalla de Miraflores. También es histórico, que estuvimos a un tris de vencer en varios momentos, el desorden con que se empezó la batalla, no permitió a los mandos peruanos percatarse de la gran oportunidad que se les presentó para terminar vencedores como lo relata el cronista chileno, Manuel José Vicuña, en una carta a Ibáñez: “Figúrese amigo Ibáñez, lo que habría pasado si, mientras el coronel Lagos estaba apurado por la izquierda en medio de la confusión y el desorden producidos por la sorpresa hubieran aparecido esos once batallones de la izquierda peruana por retaguardia envolviendo en su círculo al general en jefe con todo su Estado Mayor; a doscientos oficiales que cruzaban en todas direcciones buscando sus cuerpos, comunicando órdenes y recogiendo dispersos... en fin, a mas de mil quinientos soldados, sin armas, con todas las trazas de la borrachera de Chorrillos y que envueltos con una multitud de paisanos y mujeres vagaban por potreros, callejones y caminos, aumentando el laberinto y fomentando el desaliento con relaciones falsas para disculpar su ausencia de las filas, ayudados todavía por las alharacas de las mujeres que recibían a los heridos salidos de la línea con mil aspavientos de alarma, miedo y terror... La avería estaba pintada, la derrota en la atmósfera y en la imaginación de todos, el recuerdo del desastre de Tarapacá”. Imagínese, que hubiera acontecido si esta oportunidad hubiere sido advertida y la batalla hubiera terminado con todo el Estado Mayor chileno, diezmado y prisionero, la infausta invasión chilena hubiera terminado allí: “Ay, a su diestra le llegó un balazo / chorreando sangre toca el cornetín/ heroico niño, mutilado el brazo/ por el ganó su batallón al fin”. El final de esta poesía épica hubiera sido realidad y nuestro Niño Corneta, no habría muerto…Tampoco, las notas de un corneta tocando a silencio en el camposanto,  hubiera rasgado el aire y partido el corazón de quiénes contemplaban con un nudo en la garganta como la tierra se abría y la patria recibía en su seno al niño héroe.

A cien años de dicho aciago evento, quiero rendir con esta crónica, mi sentido homenaje a todos los elementos civiles y militares que participaron en tal epopeya; de modo especial, en la figura de “Toñito”, a todos los estudiantes y adolescentes que lucharon como leones para no ver a la patria humillada por las huestes invasoras chilenas. De los antinacionales, traidores y vende patria, que  se identificaron con el invasor ni acordarse... salvo para maldecirlos.

Chimbote, 29 de Enero de 1981
Archivo BITÁCORA 13 (19810129) Chimbote
Revisado para el blogger (JAPÓN 46-20120712) Tochigi Ken   

 Nota.- Desconozco el nombre del autor de la poesía épica “El niño héroe”, incluida en negrita y letra cursiva; sólo recuerdo que la aprendí en Primaria, de un libro de lectura denominado “Hacia la Cumbre”. Si alguien recuerda al autor, por favor hacérmelo saber para otorgarle el crédito.

lunes, 9 de julio de 2012

La muerte, un paso obligado, que...Bitácora 13

La muerte, un paso que será eliminado
Escribe: Hugo Tafur
         (peruano)
La muerte de mis seres queridos y la posibilidad de ser yo el protagonista de ese paso obligado, -muchas veces- me llevaron a reflexionar sobre el tema, convenciéndome que tarde o temprano, como la Cicuta de Sócrates, beberemos de esa copa que nos borrará de este mundo, al cual como dice el vate peruano, César Vallejo: “al que yo no pedí que me trajeran” y que Jorge Manrique, el poeta español, en las coplas dedicadas a la muerte de su padre describe magistralmente con bellas metáforas lo efímero de la vida:Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte/ contemplando/ cómo se pasa la vida,/ cómo se viene la muerte/ tan callando;” “Nuestras vidas son los ríos/ que van a dar en la mar,/ que es el morir;/ allí van los señoríos/ derechos a se acabar y consumir;” “ Este mundo es el camino/ para el otro, que es morada/ sin pesar;/ mas cumple tener buen tino/ para andar esta jornada/ sin errar”.

Sin embargo, que nadie piense, que por abordar el tema de la muerte como reflexión, le tengo temor mórbido a su cumplimiento…No, definitivamente no le tengo temor alguno, mucho más, estoy convencido que es parte de nuestra naturaleza humana, nacer, crecer y morir; me preocupa más bien mi paso y  actuación en este mundo, donde inquilinos precarios debemos pasar haciendo camino, dejando huella, concientes que el camino trazado no se puede desandar, pero ¡alerta!, la huella que imprimamos en nuestro caminar, no por honda será apropiada ni ejemplar, ni digna de seguir… nuestros pasos muy marcados, pueden ser producto de nuestras egoístas pequeñeces humanas vacías de amor y cariño natural, una mochila pesada, que libre y voluntariamente llevamos a cuestas por la vida, llena de odio, ingratitud, deslealtad, envidia, rencor, maldad, ferocidad, calumnia, vicios, etc.; imaginémonos, si cada una pesara 5 kilos, la huella que imprimiríamos y lo lento que sería nuestro andar infeliz. Esa no sería la huella deseable que quisiéramos dejar.

La huella que debemos propender junto a nuestros objetivos, debe en primer lugar tener sentido de amor natural por nuestros semejantes, que nuestros pasos dados con firmeza, sinceridad y honradez, sea la marca que nos identifique como seres dignos de confianza y cariño, para cuando nos hayamos marchado nuestra huella siga impresa en el corazón no sólo de nuestra familia, sino en el corazón de nuestros amigos y quiénes conocieron nuestro esfuerzo… de hecho, esta sería una forma de seguir viviendo; como alguna vez, ya adulto, dijo el gran humorista inglés Charles Chaplin: “La vida es una obra de teatro que no permite ensayos.. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida...antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos” ; o si prefieren, una reflexión de la Madre Teresa de Calcuta, con quién no comparto su forma de entender la religión, el amor a Dios, pero eso no es motivo, para que yo no admire con sinceridad su sencilla filosofía de vida y amor, la cuál tradujo en toda su magnitud cuando dijo: “Voy a pasar por la vida una sola vez, cualquier cosa buena que yo pueda hacer a algún ser humano debo hacerlo ahora, porque no pasaré de nuevo por ahí”; esta reflexión para mí tiene sentido y apoyo bíblico, pues en Eclesiastés 9:10, dice: “Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría… al lugar adonde vas”.

Pero volvamos al tema de la muerte, como paso obligado de nuestra naturaleza humana, sin una explicación razonable, la vida efímera que nos acontece resultaría para nadie apetecible... setenta años promedio de vida en el mejor de los casos resultan insignificantes, ya que desde que nacemos, somos los seres más desvalidos y menos dotados, que precisamos de trato cuidadoso para aprender a alimentarnos, caminar y expresarnos; luego, requerimos de mucho tiempo para madurar, lograr cierta sabiduría y experiencia; mientras, en el juego, la holganza, la diversión, el estudiar, el dormir, el trabajar, formar familia, etc. , consumimos el mayor tiempo de nuestra existencia y cuando reaccionamos, la muerte ya nos esta acechando en algún recodo del camino. Pero, admitamos, el pasar sin dejar huella es lamentable y un censurable desprecio a la oportunidad de vivir, aunque sea fugazmente.

Vista así nuestra existencia, preguntamos: ¿Para eso hemos venido al mundo? Nacer, vivir un poco y luego morir ¿Eso es todo? Si así fuera, miserable designio de la raza  humana; pero gracias a Dios, no es así, hubo y hay un plan para el ser humano, ya que somos la única creación con cualidades físicas, morales y espirituales evidentemente superiores en el reino animal… para no merodear por filosofías humanas respecto a este tópico, voy a ir de frente a la explicación que más credibilidad tiene para mí, sustentada por la Palabra de Dios como autoridad y refrendada por el sacrificio redentor de su amado Hijo Jesucristo. La muerte, tiene origen en el Jardín del Edén, es el cumplimiento de la sentencia bíblica que se relata en el capítulo 3, del libro de Génesis: “Porque polvo eres, y a polvo volverás”, consecuencia de la desobediencia del primer hombre, que concientemente rechazó el derecho de su Creador de ser su Dios y Gobernante, esta decisión llevaba implícita la aseveración del hombre, de poderse gobernar así mismo sin necesidad de Él ¿Y qué ha sucedido desde entonces? El hombre, con su nuevo dios que lo incitó a rebelarse en el paraíso, ha creado una serie de sistemas de gobierno que nunca dieron resultado y que sólo han tenido consecuencias funestas: “El hombre ha gobernado al hombre, sólo para perjuicio suyo” y como predijo la misma Palabra de Dios, la humanidad anda suspirando y gimiendo en todas la formas de gobierno inventadas. Nunca ha encontrado felicidad, ni ha hallado justicia.

¿Hay alguna esperanza para cambiar esta situación? ¡Sí lo hay! El Hijo de Dios abrió la puerta de esta posibilidad como dije líneas arriba, con su sacrificio cruento. Los planes de Dios, enunciados en el Edén respecto a la raza humana, siguen siendo los mismos, nada ni nadie los modificará. El Creador del hombre, el dueño de la vida, sabe como restablecer la posibilidad que el hombre viva para siempre y anular el imperio de la muerte, esa es la promesa del Todopoderoso, formulada en libro de Revelación 21:4: “Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y LA MUERTE NO SERÁ MÁS, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado” . Complazcámonos mientras, en relación a esta esperanza, con la posibilidad enunciada por los científicos respecto a la vida: “Desde el punto biológico, sabemos que la células del cuerpo humano se renuevan cada día; por lo tanto, el hombre debería vivir indefinidamente, pero lo que no entendemos, porque a cierta edad, el hombre envejece y muere”Bien, el Dios de amor y Misericordia, si lo sabe, suspender la sentencia bíblica: “Porque polvo eres, y a polvo volverás”  dará la posibilidad de que el hombre viva para siempre en su restablecido paraíso bajo el Reino de Dios ¿Cuál reino? El que usted, y todos los que repiten la oración modelo llamado el Padrenuestro piden: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. VENGA TU REINO. Efectúese tu voluntad”… Esta  pequeña existencia, cuyo final nos causa mucho dolor, sobre todo cuando la muerte nos arrebata a los seres más queridos, tiene solución… sigamos tras las pisadas de nuestro mejor dechado, Jesucristo, el Hijo de Dios, el más Grande Maestro que ha tenido la humanidad y vivamos para siempre.

Japón-Ashikagashi, 13 de Junio de 2010
Archivo BITÁCORA 13 (2010013) Japón
Revisada para el blogger (JAPÓN 45-20120709) Tochigi Ken